Ash to ashes

Su reputación como exorcista de espíritus había mejorado desde su ingreso a la academia. Ahora portando verdaderas credenciales para su oficio le resultaba mas fácil conseguir trabajos de exterminio. Aun cuando estos solo eran una simple fachada para cazar al verdadero demonio que buscaba, le eran de buena practica y tendían a darle mas y mas experiencia entre mas lidiaba con el mundo espiritual.

Esta vez era el caso de un espíritu de lobo, perdido en el limbo seguía cazando ganado para "alimentarse", aun cuando su cuerpo incorpóreo no lo necesitara. Las balas de los ganaderos no hacían mas que hacerle chistar, no evitaban que el espíritu llevase a cabo su maldad. Desesperados por la situación los ganaderos aceptaron a las condiciones de Erick, quien al recibir el adelanto de su pago se dio a la búsqueda del lobo. Observo el ganado por un par de noches, esto no era problema para su fiel tienda de campaña y sus habilidades de supervivencia. Pasarían tres noches hasta que al fin el lobo hizo su aparición.

En cuanto el lobo sintió la presencia de Erick, este se dio a la fuga. El lobo no era un animal social en su vida pasada, menos lo sería ahora que era un alma en pena. Utilizando una motocicleta de montaña, prestada por los ganaderos, Erick se dio a la persecución del lobo quien no se detuvo hasta entrar a un terreno neutro; el cementerio.

Viéndose acorralado el espíritu del lobo miraba presto a atacarle si era necesario.

"Thanatos..."

"Fuego al fuego"

"Polvo al polvo"

El huevo del espíritu se elevo por los aires, para pronto precipitarse a donde Erick. Fusionando sus almas por completo mostrando las llamas que se elevaron alrededor de Erick.

"Ceniza a las cenizas"

Lo había hecho una y mil veces, esta era su manera de recordar a sus padres. La manera en la que lamentaba no haber podido defender a su hermana, no haber pagado el precio. Esta era su forma de seguir con vida.

Las puertas del cementerio estaban abiertas, algo muy común en esos días, así que el chico aprovechó para entrar como sin nada.

"Si me viera en estos momentos seguramente me regañaría, como de costumbre". Su padre realmente no acostumbraba regañarle, a excepción de cuando iba al cementerio para "jugar" con los espíritus, decía que era peligroso para una persona de su edad y sin experiencia en el manejo de espíritus.

Camino por varias de las tumbas sin darles mucha importancia, la que buscaba en específico era una que siempre le parecía grande como una casa en medio del cementerio. Pero algo llamo su atención.

Había escuchado claramente a alguien decir "Polvo al polvo" cerca de donde estaba, así que no dudo dos veces en buscar en esa dirección. Seguramente se trataba de un exorcista, lo cual no era raro ver en el cementerio en ocasiones, pero lo que realmente captaba su atención era que el cuervo que siempre le acompañaba a todas partes se transformo en un hombre adulto, más alto que él, de cabello grisáceo y ropaje negro y corrió en dicha dirección.

- ¡Max! ¡Espera!- Corrió tras él, esperando alcanzarle, para luego darse cuenta de su cometido.

En realidad si había una especie de exorcista por ahí, aunque no parecía superar su edad por mucho. Frente a este un lobo, aparentemente un espíritu por el cual Maximilliam, volviendo a tomar su forma de cuervo para alcanzarle más rápido a unos cuantos pasos de este, lanzó un graznido en el oido del exorcista para distraerle y que no lograra terminar con el lobo, dándole tiempo de escapar.

"2da Llama! Belphe..."

Le faltaban unos instantes para lanzar las llamaradas negras de Belphegor, pero la interrupción del cuervo le ensordeció y lo hizo perder de vista al objetivo. Más no fue suficiente distracción como para que los proyectiles no salieran disparados. Sin intención de Erick estos salieron disparados uno a unos metros del espíritu de lobo y el otro se precipito de manera acelerada a donde el cuervo. Habiendo llamado la atención de Erick, este se convirtió en una especie de objetivo adicional. Ya dependería del espíritu y el chaman si las llamas de Belphegor fueran a comer al cuervo.

Erick solo agito la cabeza aun algo ensordecido por el graznido. Thanatos comenzaba a agitarse dentro de el, su forma activa hacia aparición detrás de el a manera de espíritu.

"Despierta muchacho! No es tiempo de andar acariciándose los oídos!

"Y crees que no lo se..."

Evoco las flamas a su alrededor condenándoles en dos orbes en llamaradas, una en cada mano. Giro la vista a donde el chaman desconocido mostrando los dientes en enojo.

"Mas vale que haya una buena explicacion para esto, antes de que te incinere hasta los huesos"

Las llamas esta vez se tornaban de un color azul, señal obvia de que pensaba utilizar a la 1era llama Lucifer, si es que no tenia ninguna explicación pronto.

El cuervo comenzaba a alzar el vuelo, intentando quitarse las llamas que comenzaban a quemarle.

Ryuto ignoro por completo el mandato del chico, su prioridad era en esos instantes acabar con las llamas que rodeaban al cuervo.

- ¡Max! ¡Ven aquí!- El cuervo entre su dolor, se acerco aguantando lo más que pudo, manteniendose estático. - Dolera un poco... Kori no Ryuu- Lanzo un golpe hacia el cuervo, el cual al instante apago las llamas al liberarse la energía espiritual. - Ahora... Explícame el por qué...- Continuaba ignorando el chico por completo.

El cuervo, aun adolorido de todo, se acerco a él caminando, Ryuto lo levanto del suelo con delicadeza hasta su hombro y este comenzo a "hablarle" al oido.

- Entiendo... Pero es algo peligroso que te vayas sin mi, baka.- Su acento japonés salio durante unos segundos con la última palabra que pronuncio.

Las llamas efectivamente se habían extinguido, aun cuando el ataque helado del chico no había hecho mucho para ello. Las llamas se habían extinguido tras saciar su hambre con 15% del poder del espíritu del cuervo. Esa era la sentencia de la llama negra, las llamas de Belphegor.

Al ver que el muchacho no respondió a las amenazas, Erick se exaspero un poco, pero no tenía intención de atacar a alguien que ya tenia a su espíritu herido. Volvió a generar llamas negras y apunto al lobo quien yacía asustado por el olor a fuego y ceniza.

"2da llama, Belphegor..."

Lanzo ambos proyectiles a donde el espíritu de lobo. El espíritu era lentamente consumido por las llamas mientras aullaba su pena, quizás el chico podría salvarlo si lograba detener a Belphegor después de la sentencia. Pero sin un chaman ese lobo estaba predeterminado a irse al otro mundo al perder toda la energía que lo hacia permanecer en este.

Thanatos se separo del cuerpo de Erick, mostrando su forma dragón agresiva, este se dirigió a donde el espíritu del lobo para robarle de mas energía mientras lo purificaba con sus llamas. Erick se alejo de la escena a donde la motocicleta que le habían prestado, pasando al lado del chico y su cuervo. Los miro con ojos desafiantes para añadir.

"Vuelves a interrumpirme y convertiré a tu cuervo en ceniza..."

- Alto...- Al pasar cerca de él, le detuvo con el brazo, sin tocarle, solo estirándolo. - Te debo una explicación, ¿no?- Le parecía algo tonto decirlo y en sus ojos no reflejaba nada de emoción.

Realmente le había parecido algo descortés de parte del otro el no pedir disculpa a su espíritu acompañante, pero en si realmente le importaba muy poco. Si bien era algo que podría hacerle enojar en un futuro, no era algo grave, pues su espíritu seguía bien y podría recuperarse.

El cuervo salto de su hombro y se transformo nuevamente en hombre, acercándose a la motocicleta del chico y deteniéndose a un lado de la misma.

- No era mi intención interponerme en tu trabajo, pero... No puedo soportar ver cuando cazan animales.- Dijo obervando fijamente los ojos del otro, con una furia contenida y años de edad acumulados en la mirada. Se notaban sus ropas quemadas, pero parecian no estar seriamente dañadas.

Una disculpa tras ser interrumpido de manera grosera, distorsionandole el sentido oír con un graznido realmente molesto. Si eso era lo que él chico esperaba de Erick, podía quedarse sentado hasta que el mesías regresara; simplemente no iba a suceder. Más cuando la chispa dentro de el había sido dinamitada, ahora en su personalidad real no tendría el mínimo interés en otro ser que no fuese una niña pequeña. Esto por los recuerdos de su hermana que le acosaban.

"¿Odias la caza dices?... ¿entonces de que piensas alimentar a tu humano?, ¿Lechuga y tés verdes?, matar a otros animales esta tan arraigado al ADN humano que no tengo palabras para describir tu clase de sensibilidad. Ya no hay lanza, ni cuerno de caza, pero mientras el humano siga siendo humano, los animales morirán en su nombre."

Si el espíritu intentaba intimidar a Erick, realmente no tenía mucho efecto. Este solo se sentó en la motocicleta y miro a donde el, ahora, individuo espiritual.

"Entonces deberías agradecerme, ese lobo lleva cazando ganado indefenso ya mas de 3 meses.

Respondió mirando de regreso a los ojos del espíritu, el no reprimía su ira la dejaba fluir, ardiendo en sus ojos de color rubí.

Thanatos termino con su trabajo dirigiendo al lobo al mas allá, y regreso a con su chaman. Intencionalmente golpeando el hombro del otro espíritu en su forma dragón. Mostró los dientes y gruño de manera intimidadora al otro espíritu.

"Tranquilo Thanatos..."

Si realmente Maximilliam no hubiese sido un cazador en vida, quizás lo que sucedió nunca le hubiera afectado y ni si quiera la maldición que tenía hubiera existido. Pero eso era una simple suposición que no influía en lo que haría.

- Cazar por alimento es algo totalmente distinto a hacerlo por algo tan vanal como lo que haces tú... Tu no decides quien puede seguir aqui o no, la naturaleza es quien manda, no un simple intento de exorcista. - Era la primera vez que Ryuto veía tan enojado a Max, no sabía de que manera detenerle, así que intento la más típica.

- ¡Max! ¡Cállate de una buena vez si no quieres que te deje encerrado en el collar! - Actuaba como normalmente lo haría a solas con este, pero su mirada mantenía la frialdad de siempre que creaba un conflicto entre su voz de mando.

Max le ignoró, dándose Ryuto cuenta de que intentara lo que intentara no lograría hacerlo cambiar de parecer: Quería pelear aunque eso le costara más de lo que conseguiria.

"Vaya paseo el de hoy. Ahora de seguro me hago un enemigo por culpa de los impulsos de Max y a penas llevo unos días en la escuela..." pensó mientras se acercaba al exorcista mirándole como sin nada.

- Realmente no quiero pelear contigo, Max ya te pidió una disculpa...- Dijo intentando calmar las cosas.

Era curioso como el espíritu del chico hablaba como si ese lobo estuviera vivo, cuando realmente era un espíritu que vagaba en el limbo matando a ganado inocente. Ni si quiera por alimento como él espíritu decía, solo porque este había olvidado la muerte y se rehusaba a morir. Causando las muertes de muchos otros animales que no merecían ser cazados.

"Sugiero que le digas a tu espíritu que cierre la boca si no entiende las circunstancias, si escupe mas palabras perderé la voluntad de retener al mio"

Aquel viejo cazador había insultado la razón de vivir de Erick, eliminar espíritus rampantes con la esperanza de encontrar al que asesino a su familia. Era sorprendente que no se hubiera desatado su cólera, pero quizás tuvo los mismos pensamientos que aquel chico, aun que un poco mas cifrados.

"Pelear contigo para mi sería como respirar, solo algo mas que debo hacer mientras vivo, pero por ello mismo no encuentro la necesidad de meterme en peleas sin sentido"

Thanatos desapareció de frente al cazador y reapareció a espaldas de Erick, el mejor angulo para una fusión de almas de ser necesaria. Thanatos era bastante egocéntrico y rebelde en su momento, pero al verse enfrentado con espíritus como el que tenía en frente, aquellos que se atrevían a retar a su chaman, sus colmillos no demorarían en mostrarse. Inclusive suspiro fuego de sus agujeros nasales como lo haría un dragón.

Su espíritu acompañante hizo lo mismo, apareciendo atrás de este sin previo aviso.

- No me metan en sus problemas, Max... - Se había dado cuenta de su aparición. En realidad seguía ignorando al otro chamán, ya fuera porque realmente no le importaba o porque quería evitar que la situación se "encendiera" más.

- No te estoy pidiendo nada, solo que me dejes pelear. - En realidad al espíritu le molestaba la personalidad tanto del chico como de su acompañante, cosa que a Ryuto no le parecía importante a pesar de que Max hacia en ocasiones de "conciencia" en sus decisiones.

La situación no les beneficiaba en nada, primero porque Ryuto vió de lo que era capaz el poder de su fusión de almas, segundo porque ambos exaltados eran capaces de dañar a terceros o peor aun destruir parte del cementerio (Que en este caso a Ryuto le parecía más importante que el motivo de la riña). Ryuto negó con la cabeza a lo que Maximilliam respondió con un gruñido hacia él y el espiritu contrario.

Suspiro ante la respuesta del chico, suspiro con el que retiraba la corriente de poder espiritual hacía Thanatos. Este volvía hasta su forma de huevo pasando por el estadio intermedio. Era una escena interesante para algunas personas, ver como un dragón humanoide volvía a su huevo frente a sus ojos.

"No eres tonto chaman..."

Al extinguirse la chispa que había iniciado el fuego en su mirada, recupero los cabales, pudiendo reconocer que la situación hubiera escalado a alturas desastrosas de no haberse controlado. Un fragmento de respeto existía hacía el otro, pero no lo suficiente como para expresarlo de manera verbal. Solo se intereso en algo.

"¿Tu nombre chico?"

Pregunto mientras encendía la motocicleta pensando en marcharse.

Al ver las cosas más calmadas, dió un pequeño suspiro casi imperceptible salvo por Max, quien le miró de mala manera seguramente pensando en su mente miles de insultos que podría lanzarle en cualquier instante.

- Usui...- No esperaba una cortesía, el solo dar su apellido era más que suficiente para él. De alguna manera había logrado entender el porque hacía la preguntar, y sin embargo se mantuvo en la misma forma de siempre, sereno y frío. - ¿Shaman School?- La pregunta, al menos en la manera de pensar de él era sumamente obvia.

Aprovechó el momento de "tregua" para analizar al otro, no parecía ser alguien muy agresivo, a pesar de su carácter explosivo, como el fuego, que seguramente seria su elemento debido al espíritu que le perseguia, cuya transformación no parecía llamarle la atención en lo más mínimo. Cosa contraria con Max.

"Usui... hmm..."

Semi-sonrió ante el cifre del nombre del chico. Era japones, o descendiente japones por lo menos, ostentando ese nombre. Era de entenderse porque era mas pacifista que el promedio. Lo que no entendía era la rara mezcla de chaman y espíritu, era casi como si pelearan por el hecho de ver quien estaba a cargo. Era algo como con él y Thanatos, solo que estas diferencias siempre se resolvían a la hora de pelear, ese era su vinculo.

"Michael y Usui, que interesante par"

Respondió ignorando a la pregunta del chico. Si a malos modales iba, tenía al campeón invicto frente a el. Era mas que obvio que ambos eran chamanes, decir que se encontrarían en la escuela era ya decir de mas.

Acelero la motocicleta y comenzó a acelerarla, moviendo tierra con la llanta trasera, para despejar el camino.

"Nos vemos luego copitos"

Se retiro utilizando la motocicleta, Thanatos siguiendole en su forma de huevo.

- ¿"Co-copitos"?- Vió alejarse al otro en su motocicleta y dió un suspiro. - Es una persona extraña Max, no nos conviene hacernos enemigos de alguien así...- Dió como excusa sobre lo sucedido.

Realmente le confundía un poco la manera en que le llamo, puesto que nadie en su vida le había puesto un apodo. Además de que parecía haber escuchado mal el nombre de su espíritu, o quizás se refería a él mismo al decir "Michael". No importaba por el momento.

Seguro se verían en otra ocasión dentro de la escuela, ya que a pesar de todo si era un estudiante, uno muy extraño.

- Si no fuera porque me detienes le arranco la cabeza.- Dijó al verle irse en la motocicleta. Max se cruzó de brazos y rio levemente. - Será un digno adversario en un futuro. Además, nos hizo un regalo... "Copitos"- Ryuto se pusó totalmente rojo y comenzó a caminar hacia la salida del cementerio. Mientras tanto, Max iba repitiendo el nuevo apodo de a quien acompañaba.