Work it (Libre - Entrenamiento)

Era de noche ya, la luna estaba en su punto más brillante e iluminaba todo el bosque. El silencio reinaba en todo el lugar, incluso la cascada parecía haberse callado.

A unos metros de distancia del lago, se encontraba Ryuto con su espíritu acompañante practicando una de sus técnicas, a su alrededor el paisaje era algo extraño: Los árboles cubiertos de una ligera capa de hielo o nieve pero solo en ciertas partes, algunas más extensas que otras. Se había quitado el suéter y amarrado este a su cintura debido a que llevaba varias horas practicando, quedando solo en una camisa interior de tirantes y el pantalon.

- Hay que seguir practicando, Max, o si no no podremos usar la técnica correctamente.- El espíritu que estaba en su forma humano asintió con la cabeza.

- Además de que mirate, eres un debilucho, jeh. Necesitas hacer más ejercicio para soportar una pelea en el futuro.- Ryuto le miró por unos instantes de manera inquisitiva. - Que fácil te ofendes, jeh. No estoy diciendo que te vayan a vencer, solo que es buena idea estar preparados.-

Ryuto dió un largo suspiro y cerro los ojos para concentrar toda la energía en su puño.

La noche se dejaba caer lentamente sobre ellos. Sin embargo, algo le decía a Maximilliam que no estaban solos en el lugar.

A lo lejos, se divisaba una delgada figura, sus cabellos se mecian con el viento, y sus ojos azul zafiro brillaban levemente con la caida de la oscuridad.

-Mas personas aqui?...- Dijo algo cohibida.

El espíritu cazador de Maximilliam no se detuvo al detectar a la chica cerca de ellos, tenía razón y era tiempo de actuar como sabueso para demostrarlo.

- ¡Eh! ¡Tonto! Tenemos visitas. - Dirigió su mirada hacia la chica, y al percatarse de que se trataba de un rostro familiar suavizo esta al punto de poderse confundir con la de Ryuto. - Es la chica de la otra vez, la que preguntaba por tu pa-... -

Ryuto enrojeció mucho antes de que terminara la frase. Quizás era por la palabra, o por el hecho de que bajo ese tempano que era su personalidad, aun existia esa timidez heredada de su padre hacia muchas cosas, entre ellas que le vieran de la manera en que estaba.

- ¡Max! ¡Cúbreme! - El espíritu fue interrumpido por el chico, a lo que este respondió con rapidez, posándose frente a este y tapando la visión que la chica podría tener de él.

Rápidamente se puso el suéter y una vez listo se dirigió caminando hacia donde estaba la chica.

- N-no es bueno que espíes a las personas... - Dijo aun sonrojado, intentando mantener su personalidad de siempre presente, pero fallando bajo las circunstancias.

En la rama de un árbol colgada, estaba la espada de Ryuto, una réplica de la famosa Excalibur que si bien antes era utilizada de ornato, ahora tenía filo e incluso había sido usada en alguna ocasión, aunque solo hubiese sido para cortar el pasto.

Rapidamente se sonrojo tambien, simplemente habia estaddo caminando sin rumbo alguno, distraida como siempre; aun no habia visto de quien se trataba.

-!Di-Disculpeme!... ¡No lo espiaba! Yo solo... yo solo...- Baja la mirada, ocultandose detras de un árbol.

Ryuto se quedó sorprendido por la reacción de la chica, pero no dudo en acercarsele caminando.

- ¡Tr-tranquila! ¡No te haré daño!- Tuvo que actuar como lo haría con Max para no causarle miedo a la chica.

"En serio que hoy no es mi día.. ¡Ya sé! Pidámosle que se nos una al entrenamiento, jeje." una ligera, muy ligera sonrisa apareció en su rostro tambien sonrojado por el encuentro.

- Disculpa, soy Ryuto, el hijo de Horokeu... ¿Te gustaría entrenar conmigo?- Le miro con la pequeña sonrisa que se había dibujado antes en su rostro.

Era muy malo para entablar una conversacion que no fuera "directa" con una persona, así que no sabía como es que ella lo iba a tomar.

Sale detras del árbol al escuchar el nombre, Ryuto... Era una cara conocida, asi que, no habia que temer.

-Joven Ryuto... ¿Eh? ¿Entrenar?...-Se quedo mirandolo un momento.

En eso, su espiritu acompañante, Fyodor, habia hecho acto de presencia detras de Sasha.

-¡Sasha! ¿Estas bien? Te oi algo asustada que pa...- Antes de terminar la oracion, miro a Ryuto y su espiritu con cierta molestia. -¿Que le hicieron a mi hermana?...- Pregunto, con un tono muy serio.

"Lo que me faltaba..." miró al espíritu de mala gana ignorándo por completo su pregunta y luego regresando a ver a Aleksandra de manera sonriente.

- ¿Qué opinas, "Sasha"?- Al parecer su mala memoria había hecho que olvidara su nombre, por lo que utilizó el mismo que su espíritu había mencionado.

Sasha, miro de de reojo a Fyodor, no estaba contenta ante la reaccion que habia tenido hacia Ryuto y su espiritu, ademas de que, de nueva cuenta estaba sobreprotegiéndola.

-¡Fyodor!... Basta...- Su tono de voz, se habia vuelto ligeramente mas grave y fuerte al estar molesta, algo muy extraño en ella. -Y... si, me gustaria entrenar con usted...- Asintio para el joven Ryuto, cerrando bien el pequeño bolso de color azul que cargaba con ella.

Dió un ligero suspiro al sentirse liberado, "Bueno, manos a la obra..."

Camino hacia su espíritu acompañante sin decir nada a la chica, ya había pasado el tiempo de ser amable como con Max además de que al solo conocerla de un día no estaba totalmente seguro de que fuera de fiar, dudaba aun sabiendo que era hija de una amiga de su padre a la cual había negado conocer.

- Cuando digas... - Le miro de manera fría como a cualquier persona.

- En verdad que eres más grosero que yo, Ryuto.- Volteó a verle de la misma manera que la chica y Max trago saliva, esa mirada solo significaba que si continuaba hablando le iría mal.

Mientras tanto el viento comenzaba a soplar suavemente, mesiendo las ramas de los árboles.

Se sentia algo nerviosa, desde la muerte de su hermano, no habia tenido un entrenamiento "decente", por lo que no sabia en que estado estaria su fuerza o resistencia.

-Fyodor.... ¡Condedeme tu alma!- En ese momento realizo la fusion de almas, sus ojos se habian vuelto de un azul mas oscuro, adopto una posicion de ataque, en la cual, sus manos y brazos, protegen directamente su pecho, sera... ¿Un punto debil?

Al ver a la chica realizar la fusión de almas no tardo mucho en realizarla el mismo. Sin decir nada, el espíritu se transformo en cuervo y luego de un breve aleteo se fusiono con Ryuto.

Su postura cambió levemente, su miraba un poco más opaca que de costumbre y una expresión facial que fácilmente parecía la de un reo en medio de un motín.

- Vamos chica, no te quedes así, primero las damas, jeh.- Dijo en un tono de voz ligeramente más grave.

Se había percatado de la postura de la Sasha desde un principio, pero un entrenamiento no era nada divertido si acababa rápidamente, asi que le permitió iniciar primero para cuando fuera necesario acabar con un golpe al pecho.

Se lanzo contra él, aun sin mover sus manos de posición, al llegar un poco cerca se mueve hacia abajo dando una patada para desequilibrarlo.

Al ver como se acercaba, intento calcular la distancia necesaria para esquivar un posible golpe cosa que no pudo realizar porque la patada le tomó por sorpresa.

No se movía tan lento como pensaba, y como recibió la patada en seco se hizo unos centimetros hacia atrás. Miró a la chica unos instantes y su expresión era más de una sonrisa que de un quejido.

- Bueno, no tan mal para el inicio. Vuelve a intentar.- Se puso en guardia nuevamente, atento a cualquier posible golpe. Sus reflejos habían aumentado al realizar la fusión de almas y esta vez lo demostraría.