Curiosidad por sueño

No se había dado el tiempo suficiente como para recorrer la escuela, ni siquiera lo había pensado... pero de algo estaba segura y era que la edificación y forma arquitectónica era única. Con su cámara, tomó registro de aquello que más llamaba a su atención, deseaba también poder hacerlo con personas pero eso llevaría tiempo... además no podía hacerlo sin el permiso de ellas.

Caminó recorriendo todo hasta que se vio envuelta en los pasillos, ya era algo tarde por lo que estaba algo cansada pero no lo suficiente para querer dormir. Después de su último "accidente", no podía darse ese lujo, era demasiado arriesgado... sin olvidar que la aterraba, por lo que para evitar cualquier problema, sacó de su bolsillo un frasco de píldoras y las tomó.

- Molesto...- Dijo haciendo una mueca algo infantil.

Se sentó en el suelo algo apesumbrada, extrañamente no se sentía bien... ni con muchos ánimos, algo demasiado raro en ella puesto que la mayoría del tiempo se la pasaba jugando y sonriendo, disfrutando de cada pequeña cosa que el día le otorgaba. Cerró sus ojos para relajarse y quedar sumida en sus pensamientos, eso... era lo que podía llamarle una "siesta", era lo más cercano que tenía a soñar.

“- ¿Qué te parece?”- caminaba por los pasillos, recorriendo la escuela en su expedición
“-Me gusta, me gusta”- decía alegremente, mientras viajaba fantasmalmente, observando cada pasillo, cada puerta, cada jardín conociendo totalmente el lugar.
“- White, aunque en el plan no estaba ser profesor”- decía con reclamo con un tono pucheroso
“- No, pero así será interesante, y pondré a trabajar a alguien llamado Yuyuko”- rio con ganas, escuchando los reclamos de su espíritu, callando su risa deteniendo su paso en seco, observando con atención aquella joven que dormía en el pasillo “- ¿Ama?”- indago, mirando con atención la joven reconociéndola “- Quiero conocer la piscina, vamos”- decía mientras, trataba de llamar la atención de su ama.
White no se movió un centímetro, veía sus facciones, su presencia era un sentimiento de confusión, llevo su mano queriendo acariciar su mejilla, mientras se agachaba, en eso Yuyuko empujo hacia atrás a White “- Ama, no puede…”-dijo seriamente, haciendo que su ama reaccionara, cuando levanto la mirada era rojiza, se alejo de aquella joven lentamente, dando la vuelta, sin decir ninguna palabra, seguida por su espíritu.

Ambos paseaban por los pasillos de la escuela en una de sus tantas exploraciones por aquél campus, ya se había convertido en su actividad favorita aparte de soñar despierta.
-Tu crees que haya algo interesante por aquí?- dijo la chica con als manos detrás de su nuca, caminando sin rumbo definido con su espiritual hermano a un lado de ella.
-Pues...una reunión?- señaló algo curioso hacia dos personas y un espíritu, una de ellas sentada en el suelo y la otra cerca de ella.
-Estarán bien?- la curiosidad siempre termina ganándome -Supongo que debemos investigar, no? en cuanto volteó a esperar respuesta de su compañera, ésta ya estaba al lado de las otras personas, rectificando si había algún problema -Hey, no hagas eso!!- corrió enfadado hasta alcanzar el lugar en donde estaba la demás gente.

Tan solo descansaba, pero a pesar de todo no pudo detectar la presencia de otra persona que pasaba cerca de donde ella se encontraba, tan solo pudo sentir levemente la calidéz de una mano que se acercaba a su rostro aunque no pudo tocarla, al abrir los ojos tan solo vio como otra silueta estaba presente y le gritaba a la primera.

- ¿Que sucede...?.- Dijo en un tono preocupado.

Aquel grito la había asustado tan solo un poco, por lo que se levantó y limpiando su ropa se acercó a la joven de cabellos plateados, sin duda era la primera vez que la veía pero algo en ella, algo en su esencia le resultaba perturbadoramente familiar.

Al poco tiempo, se presentó una mariposa de un peculiar color azul, más que azul...era de un singular cyan. Esta se posó en el hombro de su dueña, claramente era su espíritu acompañante, aunque daba la impresión de estar un poco molesta. Ever miró a ambas jóvenes confundida, no entendía bien lo que sucedía pero aún así sonrió amablemente.

- ¿Puedo ayudarlas en algo?.-

“- Ves lo que logras hacer”- regaño su espíritu en el oído de White
White dio un suspiro pesado, su mirada aun era rojiza miraba atentamente a Ever, de reojo miraba de reojo la chica que se acerco –Perfecto, llame la atención – se regañaba, “- Debes actuar normal, no conoces a NINGUNA…debes recordarlo”- susurraba Yuyuko en el oído de White, rodeándola en su forma fantasmal, sin manifestarse de ninguna forma.
Hizo una reverencia a ambas, sonriendo de una manera elegante “- La verdad no se me apetece nada, pero tú nombre, me encantaría saberlo”- le sonrío a Ever, mirando después a la chica que había corrido hasta el sitio “- y el tuyo también”- tomo una de las manos de las jóvenes y les dio un beso en estas, dejandolas después; “- ¿pretendes que sonrojándolas, se les va olvidar tu descuido?”- mantenía su voz en susurro, sin que nadie notara lo que decía, aunque después de ese comentario se escucho una risita.
Los ojos de White sus ojos iban reduciendo su color rojizo, dando su verdadero color un azul profundo oscuro.

Ante el beso efectivamente se sonrojó pero luego ese tierno rubor desapareció y ella dio un suspiro, los ojos de aquella joven realmente eran intrigantes, si algo captaba su atención en una persona eran los ojos...podían ser un reflejo del alma y a veces te entregaba información muy útil cuando recién conoces a alguien.

- ¿Mi nombre?, Evermore Abernathy...pero puedes llamarme solo Ever si lo prefieres, ¿y el tuyo?.- Le sonrió de manera tierna

Ante su formalidad también se inclino levemente e hizo una reverencia para luego reír, al parecer se habían malentendido algunas cosas pero ya había pasado así que le restó importancia al asunto.

- Lamento si en algún momento te asuste, tan solo...supongo que estaba cansada.-

“- Mi nombre es Wind White, me dicen de muchas formas”- se quedo pensativa un momento “- White o W.White, de cualquier forma me pueden llamar”- hizo una pausa se dibujo una sonrisa algo maniática en su rostro, recordando que impartiría clases, ahí solo será W.White, como le encantaba ese nombre.“- Las asustas”- menciono Yuyuko, dando un golpecito en el hombro de White.
“- Mh, no me asustaste, pero supongo que deberías descansar”- menciono no muy convencida de la respuesta de Ever, mirándola atentamente, retomando su porte.

Negó con la cabeza de manera infantil y graciosa, sin duda ella era una joven muy honesta y franca aunque la palabra "descansar" no estaba en su vocabulario, su condición aún era muy inestable y así no podía darse el lujo de dormir, no todavía.

- Que bien, me preocupé...pero descansar, quizás en otro momento.- Mintió, aunque rápidamente desvió la mirada, era pésima mentirosa y cuando lo hacía por instinto ella evitaba mirar a las personas a los ojos.

Parecían tan diferentes, Ever era una joven extremadamente alegre y muy curiosa debido al tipo de crianza que tuvo y a las travesuras que hacía de pequeña pero...ella parecía tan seria, tan formal que se sentía en parte algo intimidada, pero no era algo que le desagradaba.

- White, me gusta ese nombre...es lindo.- Se rió abiertamente, su risa resultaba algo contagiosa, era parecida a la de una niña pequeña.

- Nunca te había visto...¿eres nueva?.-

White sonrío, tenía una risa divertida, escucho a Yuyuko reír también, eso le agrado más. “- Antes de responderte, me tomo el permiso de decirte que tu risa es hermosa… ¿pero antes de eso, por quitaste la mirada?”- sentía la curiosidad, le llamaba la atención.
“-Respondiendo tu pregunta, si soy nueva”- hizo una pausa, no sabía el motivo el porqué ella estaba aquí, deseaba conocerlo “- ¿por qué entraste a esta escuela?"- indago con curiosidad

Y el cazador se vio atrapado en un punto fulminante, la presa había dado en el blanco

Ver su sonrisa le trajo algo de alegría, al parecer no era tan seria como pensaba... eso era una buena señal, ante la respuesta White volvió a reír, era la primera vez que alagaban su risa, puesto que otras personas la molestaban diciendo que era muy escandalosa para alguien de su edad.

- Por nada...- Mintió nuevamente.

No quería tener que explicar su problema, si podía evitarlo...quería librarse por ese día al menos de la carga que llevaba y no la dejaba tranquila ni siquiera durante el día, donde podía tener un poco más de paz que durante la noche.

Al escuchar su respuesta sobre si era nueva, comprendió un poco mejor las cosas y asintió pero...la pregunta que había hecho realmente resultaba díficil, no importa, cualquiera que estuviera en la escuela era alguien digno de confianza, no podían ser malas personas, además esa joven extrañamente...ya le agradaba bastante, quizás sentía algo de admiración por su porte tan maduro, su mirada fija y sin dudas algo que a ella le faltaba obtener, experiencia.

- Mi padre falleció hace tiempo y su muerte no ha sido oficialmente aclarada, una de las razones por la que entré a esta escuela era para investigar más sobre el caso, mi madre siempre está al pendiente de mí, realmente la extraño pero estoy decidida a encontrar respuestas.-

- No la presiones – pensó para ella misma, dando un suspiro.
White era consciente de que; todos tenemos asuntos de los cuales no queremos hablar, y ella no era de confianza para presionar el por qué de sus miradas esquivadas, sonrío dejando pasar el tema.
Escuchaba atentamente la explicación de la joven, pensando que era confiada en dar información de ese tipo, cualquier podía tener malas intenciones, o que escondía su verdadero nombre como su persona, en el caso de ella era por razones correctas, pero no todas las personas eran como ella, cualquiera había sido el asesino de su “padre”.

Dio un paso al frente mirándola atentamente a los ojos, eran casi iguales por el color, sintió a Yuyuko hacerla para atrás, pero la ignoro, quedando a centímetros del rostro de Ever, quedándose un momento en silencio mirando la reacción de la chica “- no puedes ser tan confiada”- dijo de una forma seria pero al vez suave, paso su mano casi rozando la mejilla de la joven, sin tocarla “- pero gracias por decirme”- separándose.

se sonrojó un poco ante el extraño acto de la chica antes dormida, pero no supuso nada extraño en ello. -Mi nombre es Naome, mucho gusto, y éste es mi hermano Rin...si logras verlo y se deja ver nwn- el susodicho saludó agitando su etérea mano y sonriendo. -Ah!! siento haberte despertado! o contribuir a despertarte... en serio lo siento!!-

Dejé que hablaran un poco entre ellas, y cuando escuché la razon por la cual Ever había entrado a la escuela me sorprendí: yo había hecho lo mismo por motivos parecidos, quien sabe? tal ves podría ser...
-Eh, siento interrumpir...pero no evité oír eso y...también estoy aquí por algo así...mi hermano murió atacado por demonios y aún no sabemos el porqué nos seguían...no sé...puede que a tu padre lo hayan emboscado o algo así, podría ayudarte a encontrar las respuestas si quieres... y lo siento si te interrumpí o te ofendí de alguna manera con mi comentario.
Traté de ser lo más sincera posible, no era ni sería mi intención lastimar a alguien como ella. Nadie merecía pasar algo así.

“- Lamento lo de tu hermano”- dijo sinceramente, pensando en lo confiada que era ambas, quedándose callada.
White estaba acostumbrada a no confiar en los demás, o por lo menos conocerlos bien antes de dejarlos entrar a su mundo, había vivido circunstancias muerte de su padre en manos de la mafia japonesa por confiar en personas que no pretendían ser.
Cerro los puños al recordarlo, donde Yuyuko se dio cuenta de aquello, manifestándose en su forma espiritual, tomando la mano de White en forma de apoyo, sintiendo esa compañía que amaba de su espíritu, sonriendo sin poder evitarlo.
“- Cuenten conmigo para cualquier tema”- menciono, mirándolas con determinación.

Al mirar la sonrisa de White, se sintió más decidida que antes a ayudarlas, a ambas, en lo que fuera. En un impulso, puso su mano frente a ella y habló completamente decidida.
-Para lo que sea, estaré aquí si alguna de ustedes me llega a necesitar, de acuerdo?- habló con total confianza y tratando de que ellas sintieran lo mismo.
-Cuenten conmigo también. Por cierto, me llamo Rin y estaré más que dispuesto a ayudarlas nwn- hizo el mismo ademán de poner la mano frente a él, y sobre la de su hermana, moviendo su curiosa cola azul de vez en cuando -Wow, es tu espíritu?- señaló al ente recién aparecido que ahora tomaba la mano de Wind White

“- Naome, gracias”- dijo respetuosamente, no negaba la ayuda, pero le enseñaron a ser desconfiada, debía conocer más a esa persona.
“- Si, ella es mi Yuyuko, mi espíritu”- menciono, mientras Yuyuko sonreía alegremente, sin soltar la mano de White “- Mucho gusto”- rio alegremente, feliz de que no temieran de ella, soltando la mano de White, dirigiéndose al frente de Naome “- No me teme”- decía feliz, aplaudiendo, manifestándose en su forma humana, frente a los presentes, dejando ver con mas color sus cabellos rosas, con su kimono celeste, siendo rodeada por pequeños, sintiendo la mirada azulada de regaño, sobre su espalda, pasando a su modo fantasmal, rodeando de nuevo a White.

-Jeje porqué habría de temerte? No me pareces amenazante de ninguna manera- le dijo caminando hacia ella, rodeándola y observándola un tanto emocionada, otro tanto fascinada por conocer al espectro hasta que éste retrocedió de nuevo hasta White, fue cuando retomó un poco la cordura y retrocedió hasta donde estaba hacía unos momentos. -Eh, gusto en conocerte, Yuyuko-san- no había comprendido el drástico cambio en el comportamiento del espíritu, pero no quería meter la pata con sus preguntas, así que empezó una nueva conversación.
-Yuyuko, cómo fue que te convertiste en el espíritu de White? Te ves un poco joven para haber..pues, muerto. Ah, por cierto, es lindo tu cabello rosa- le dijo sonriendo amigablemente, parecía que le había robado la idea a la menor de ellos, pero en realidad sólo quería conocer a alguien igual a él y no sentirse, literalmente, fuera de lugar.

Yuyuko no pudo evitar reír por el alago “- Tengo más de mil años”- menciono “- White fue la única humana que no me temía por ser un fantasma, la conocí una tarde mientras rondaba el gran árbol de cerezos, entablamos una gran amistad y mas”- le sonrió a White pícaramente, molestándola pero dándose cuenta que estaba distraída mirando a Ever, retomando la conversación “- hemos pasado por muchos problemas, ella sabe todo de mi como yo de ella, decidí darle mi conocimiento, mis poderes, ser su compañía para siempre, y mi ama lo acepto”- menciono Yuyuko, caminando cerca del nii-san de Naome mirándolo “- tu si eres joven”- dijo con su característica alegría “- seremos buenos amigos”- les dijo de la nada a ambos, aplaudiendo.

Tan solo observaba tranquilamente la escena, al fin se sentía más en confianza, aquellas dos jóvenes había logrado quitarle ese apesumbrado sentimiento de soledad que tenía, algo que en verdad agradecía de momento.

- Quizás, ¿podríamos ser amigas?.- Dijo algo sonrojada

Acomodó sus cabellos castaños ya que estos estaban revueltos y le daban una apariencia "rebelde", sus ojos claros parecían miel...ámbar y profundos que a la vez rebelaban un poco lo ella pensaba de momento, estaba feliz de haber encontrado personas parecida a ella.

- ¿De donde vienen?, yo soy británica...vivo en Gales.- Rió al decir esto, recordando a su hermano Gaspar a quien extrañaba tanto, quería ver a su madre, pero tan solo recibía cartas de ella.

-Jajaja!! Pues no te ves ni de cien años de edad, en serio!!- sintió un poco más de libertad con Yuyuko, se notaba que no era atemorizante, mucho melos mala; era completamente lo contrario -Y pues yo sí morí joven, no disfruté mi vida por completo- comentó rascándose la nuca al recordar su corta vida.

-Je, claro que seremos amigas de ahora en adelante!! Ya les dije, cualquier cosa en la que les pueda ayudar, avísenme!! Ayudar a mis amigas es lo que más me gusta hacer- parecía que seguía contagiada de la alegría de Yuyuko, estaba entusiasmada de poder haber hecho amigas en tan poco tiempo. Al escuchar a Ever, los dos hermanos voltearon a verla, aunque sólo ella habló.

-También vengo de Inglaterra!!

-"cofcofVenimoscofcof"- le dijo un tanto molesto por haber sido olvidado en la frase.

-Si, venimos- hizo el ademán de abrazar a su hermano y darle un beso en la mejilla -Era un pueblo al extremo sur del país...ya no existe, así que no tiene caso decir su nombre- comentó un tanto melancólica, al recordar aquellos viejos tiempos en su hogar, actualmente ocupado por los mismos demonios que asesinaron a su hermano.

“- Me gusta, me gusta”- dijo con alegría Yuyuko saltando feliz, cerca de White “- Es una buena idea, lo de ser amigas”- menciono la chica de cabellos plateados, susurrando un poco, white desconfiaba de las personas que sus amigos eran pocos, pero si Yuyuko decía que estaba bien, lo iba a intentar.

“- Nosotras también venimos de Japón”- menciono con sonrisa, recordando que no podía hablar mucho de donde provenía, se limito a sonreír, pero sus ojos se fueron tornando rojizos.

Rió ante la corrección del espíritu acompañante de la joven, sin duda iban a divertirla mucho... eran personas curiosas y valía la pena indagar quizás un poco, eran simplemente interesantes aunque en la medida normal que ella consideraba justa y propia.

- Lo siento, yo no vengo de Inglaterra...aunque si soy británica puesto que vengo de Gran Bretaña pero un país diferente, de Cardiff, capital de Gales.-

Pronto no pudo evitar notar como la voz de Naome decaía un poco, esto la hizo sentir algo culpable y gentilmente la tomó de la mano y le sonrió tiernamente intentando darle ánimos.

- Todo estará bien...-

-Oh, gracias- se sonrojó al sentir por dentro una calidez que no sentía desde hacía mucho: confianza y compenetración con alguien. Puede que no hablaran mucho, pero sus palabras podían decir todo lo que ellas quisieran. Aunque estuvo a punto de llorar, se contuvo. No iba a parecer débil delante de ellas, ni ante nadie, así que sonrió gentilmente -Me...da gusto saber que a alguien le intereso- dijo con una sonrisa tímida en agradecimiento a su amable gesto.

Al ver que su hermanita no corregía su error geográfico, Rin se propuso hacerse caso de la situación para no quedar mal con las chicas (en un buen sentido)
-Ah, me disculpo por el error de ubicación de mi nee-san aquí presente! Es que no pudimos terminar correctamente nuestros estudios, es todo!!- miró a las chicas esperando una respuesta por parte de ellas, en cuanto notó algo curioso en White -Eh...tus ojos son...- apuntó al rostro de la chica, acercándose un poco a ella

White noto el acercamiento del joven espíritu, no se movió mirándolo con atención, mientras el tono de ojos iba cambiando de nuevo a azul profundo “- ¿Mis ojos?”- sabia a que se refería pero era mejor dejar que los demás llegaran a la pregunta, sin adelantar respuestas “- No debes señalar a la gente”- sonrío, riendo un poco, nunca la habían señalado por lo general mantenían la distancia...¿Era eso el significado de amistad? ¿Confianza con entre ellos?, se sintió bien en ese momento.