Practicando a la luz de la luna ~ nacimiento

No se como, ni por donde fue que terminé en este lugar pero de momento no me desagradaba. Mis pies pedían a gritos descansar, mi ropa estaba mojada y rasgada, un viento gélido revolvía mis cabellos y los desordenaba, dándome un aspecto extraño... quizás temerario, un lado de mi persona que los demás definitivamente no verían. Una de la cosas que me molestaba, es que me vieran en un estado "desordenado", me resultaba algo vergonzoso.

Para mi sorpresa, el violín que traía conmigo no había sufrido daño alguno y rezaba porque el clima no empeorara y comenzara a llover, que seguramente... sería desastroso. Afortunadamente, no fue así...al poco tiempo, las nubes se dispersaron y una hermosa luna llena se dio paso para iluminar todo el bosque, al verla, una sonrisa se dibujó en la comisura de mis labios, quizás estar perdida no parecía tan malo después de todo.

Horas atrás me encontraba en la escuela, la tarde estaba cayendo y yo me encontraba tan solo reflexionando, nada fuera de lo común...a la vez miraba la inmensidad de la ciudad que se veía a lo lejos, tan alegre, tan llena de vida, algo realmente envidiable, puesto que a pesar del tiempo... todavía tenía una sensación muy incómoda de soledad. Mi espíritu acompañante, Alice, de a poco comenzaba a preguntarme la razón de la cual no podía sostener nuevamente en mis manos mi violín, siendo un arma y yo una shaman debería tener más sentido de responsabilidad y comenzar a entrenarme como tal, pero la verdad era que me aborrecía.

Desconocía el motivo, amaba la música pero tocar...sería triste, por lo que decidí escaparme de mi espíritu acompañante, procurando de que esta no me siguiera y me llevé conmigo el violín, no sabía aun para qué pero era mejor que quedarme estancada en un lugar sin hacer nada, quizás correr y despejarme me harían encontrar respuestas.

No sabía a donde me dirigía pero mis piernas no se detenían, me sentía bien... el viento en mi rostro era tan agradable que quería seguir así pero pronto todos esos pensamientos se borraron y sin darme cuenta tropezé con unas plantas...acto seguido caí de un pequeño barranco, no era grande pero de igual formas era peligroso, como pude traté de sostenerme de la rama de un árbol con una mano puesto que con la otra sujetaba fuertemente mi violín, no permitiría que se dañara una de mis posesiones mas preciadas pero eso fue justamente lo que me hizo caer, quizás debí haberlo soltado y afirmarme mejor para poder subir...pero no, la rama se rompió y caí golpeándome fuertemente la cabeza quedando inconciente por un par de horas.

Al despertar, el estuche que contenía mi violín se encontraba un par de metros lejos de mí, me alegré de que hubiera salido disparado en dirección opuesta a la mía, ya que yo me estaba a la orilla de un pequeño río que alimentaba a las plantas y flores que me rodeaban, estaba empapada, herida y perdida pero no me importaba, quizás debería llamarme a mi misma "imprudente" pero daba igual.

Me levanté y sacudí mis ropas como pude sin tomar mayor importancia a la herida de mi rodilla ni de mi hombro y recogí mi violín. Seguí caminando y al poco tiempo la luna apareció, al verla una satisfacción interna me invadió... era perfecto, ideal el momento por lo que sin poder evitarlo y como si mi cuerpo tuviera voluntad propia saqué el violín del estuche y comenzé a tocar, una melodía suave y acogedora que resonaba por todo el lugar.

- Pequeña...aún soy demasiado pequeña.-

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https://www.youtube.com/watch?v=kHP3gqHdSR0&feature=related * - A moon filled sky

“- Es una hermosa melodía”- danzaba al ritmo de aquella tonada, alejándose de su ama, buscando curiosa la creadora de aquella música.
Camino por el bosque, guiada por el comienzo de aquella música, pasando a su forma humana, para poder danzar de embriagadora melodía, volteo a ver ambos lados.
“- ¿White?”- pregunto con algo de miedo.
No estaba acostumbrada a alejarse sin permiso de su ama, si se llegaba a dar cuenta, podía recibir un regaño, cosa que no quería.
*
- Donde se metió – miraba a su alrededor, guardando su espada, escuchando aquella melodía, caminando hasta ella por diferente dirección.
*
“- Ever”- susurro Yuyuko mirándola tocar, dándose cuenta que tenia leves heridas, se iba acercando entre los arboles, tratando de que la joven no se diera cuenta.
*
“- Cuando te vea Yuyuko, ya verás”- decía saltando entre árbol y árbol, sin hacer ruido en aquel bosque de profunda oscuridad, llego a un árbol, saltando al piso.
“- De aquí viene la música”- susurro, caminando tomando la espada con sus manos, preparada para enfrentar enemigo, al adentrarse más miro aquella joven que tocaba el violín, se acerco sin cuidado alguno, sintiendo la mirada de Yuyuko como les observaba.
“- Disculpa Ever, ¿cierto?"- sintiendo como la Yuyuko en forma fantasmal, le rodeaba “- estas herida”- deteniéndose a metros de ella.