Llegada Nocturna.

Era una noche fría,hacia una agradable brisa y postrada sobre el despejado cielo se encontraba una preciosa luna llena que iluminaba con su brillo toda zona que su luz alcanzase mientras brillaba radiante como un enorme diamante entre miles de estrellas. Una noche perfecta en mi opinión y la de mi espíritu cuando llegamos a la dicha escuela de Shamanes de la cual había oído antes de salir hacia aquí.

FlashBack

Mi madre se encontraba en la entrada del Castillo del alguna vez Conde Armand donde vivía y esta me despida mientras estaba yo frente a ella solo con mi arma guardada y en el atardecer, el castillo lucia espectacular con el brillo del sol que se ocultaba ese dia mas lentamente que nunca y los rayos hiban bajando del cielo dando paso a las sombras que poco a poco hiban cubriendo desde la punta hacia el suelo. Aun asilos pocos rayos del sol restantes cubrian a mi madre quien ahora se despedia de mi dandome un consejo para mi viaje, siempre habia sido una persona con gran fortaleza pero ahora lucia tan cansda como si el pilar de acero se hubiera doblado por el oxido del tiempo y sabia que seria la ultima vez que la viera en vida. Fue una imagen que no podria olvidar,la persona mas fuerte que habia conocido habia sido vencida por los años y ahora no la veria mas por seguir un sueño pero esto habia elejido y me abstendria a las consecuencias pues jamas me habia retractado de ninguna decicion.
-Hemos sabido que hay un lugar perfecto para que mejores y aprendas sobre todo este asunto de los shamanes,una llamada escuela de Shamanismo donde se crean los mejores del mundo y si en serio quieres aprender de esto busca que esta sea tu primera parada para intentarlo,quiza algún día logres que el clan se restaure- me daba como despedida una ultima sonrisa y en su mano el simbolo de la familia Night Morder junto a un collar de cruz que ella portaba como heredera de la familia, ahora era mi turno de portarla y solo nos despedimos antes de dejarla allí sola en el castillo donde esta seguro no le queda mucho tiempo de vida, a pesar de esto había decidido marcharme y así comenzo mi viaje llendome con el sol dejando recuerdos atrás junto con lo que me habia quedado de familia pero solo por ahora pues algun dia sabia que algun dia lo lograria y tendria una nueva familia a la cual proteger y no estaria solo nunca mas. Ese dia el sol termino de ocultarse cuando mi madre cerro la puerta tras de ella y el castillo quedo a obscuras sin un solo sonido que lo hiciera ver que habia vida alli dentro y posiblemente pronto seria asi.

Final del Flashback

Ahora me encontraba en una gran puesta de la dichosa escuela donde trataría de aprender mas sobre esto,Armand no me había enseñado demasiado pues al parecer ni el mismo sabia mucho del tema a pesar de alguna vez haber conocido en vida lo que era un Shaman, mi único problema era que por el mismo caso de ser tan noche no sabría si alguien respondería ahora pero aun así lo intentaría. Llame a Armand a mi lado-Armand,despierta- Este aparece enseguida con un brillo negro-rojizo.-Que pasa Night?- Night era el modo en que el me llamaba desde que lo había encontrado y desde que había comenzado a usar la que alguna vez fue su arma, ahora nos encontrábamos mirando ambos a la gran puerta-Hemos llegado a la escuela de Shamanes, no puedo presentarme sin mi espíritu alado o si?-

Me acerque a la puesta con la brisa en mi espalda y toque la gran puesta esperando que alguien la abriera,podría entrar simplemente pero al no saber que podría haber allí preferí esperar a ver si aun a estas horas podría encontrar a alguien, después de todo era una noche hermosa y esperaba no ser el único que estuviera disfrutando de estar despierto para ver la luna.

No era común ni propio de ella verla pasear en la entrada, no le gustaba, pero sin embargo era el único lugar que le faltaba por visitar, desde adentro sintió unos golpes y al sentir de que no se trataba de nada maligno decidió abrir. Al hacerlo, revelo a una gran figura, la luz de luna contrastaba con él y puesto de ese modo no pudo ver bien el rostro de la persona que se hallaba frente a ella.

- ¿Quién eres?.- Dijo en un tono inocente.

En ese momento una mariposa azul cielo se posó en el hombro de la joven, esto hizo resaltar sus ojos azul claro y su piel blanca. Se sintió algo intimidada por aquella presencia, el se veía tan imponente, tan grande y ella pequeña e indefensa al lado de él, pero de momento no tuvo miedo, tan solo... curiosidad, como todo lo nuevo que le causaba.

Sus mejillas rápidamente fueron invadidas por un color rojizo, y sus cabellos fueron revueltos por una gélida brisa. Era una noche extraña sin duda alguna, encontrarla despierta a altas horas de la noche era normal, puesto que ella no dormía... se pasaba horas rondando la escuela sola o leyendo silenciosamente en la biblioteca, lugar que siempre había sido su refugio fuera donde fuera.

él parecía una persona totalmente diferente, no parecía humano, al menos esa era su impresión... se quedó estudiándolo unos momentos para captar alguna otra presencia, tan solo pudo sentir que aquel joven no se encontraba solo, venía acompañado seguramente de lo que era su espíritu acompañante, a pesar de que lo había captado, no se sintió tranquila.

- ¿Eres...humano?.- Nuevamente no medía las consecuencias de sus palabras, ella era alguien bastante inocente, jovial, terca y pequeña en algunos sentidos.

Siempre estaba sonriendo, le gustaba sonreír pero esta vez no mostró sonrisa alguna, no de momento. Sus cabellos café claro fueron revueltos por una pequeña brisa de viento, esto le daba un aspecto algo rebelde pero tierno. Esto hizo que se arreglara un poco dejando ligeramente descubierto su cuello, resaltaba su siempre blanca y hermosa piel.

Me habia sorprendido que una persona si pudiera estar despierta al igual que yo apesar de que antes habia pensado en que si la hubiera, pero esta chica lucia diferente a las pocas personas que habia llegado a conocer, lucia agradable en algunos aspectos y algo extrañada conmigo pero no sabia la razon ya que en mi vida las unicas personas que habia conocido eran espiritus y a mi madre por lo que ahora desde mi salida del castillo todo era nuevo para mi.

Unos momentos despues de la apertura de la puerta la chica me hizo una pregunta que para mi debia ser normal pero la segunda fue algo diferente y enseguida sobre su hombro se postro una mariposa de un color muy bello y le dio un efecto bastante agradable a aquella persona que me habia recibido. Como se me habia enseñado debia ser cortez con toda chica pues asi era mi forma de ser, hice una lijera reverencia ante la dama y le extendi mi mano abierta hacia arriba mientras le respondia -Mi nombre es Giovanni Night Morder y si, soy humano aunque no comprendo muy bien la pregunta, un placer señorita..?- Termine mi presentacion en un tono de pregunta hacia su nombre y gire levemente mi rostro para que este fuera levemente iluminado por la luz de la luna y cambiara un poco la forma en la que me podia ver.

Era la primera persona a la que le hablaba desde mi salida y parecia una chica interesante o quisa seria el simple echo de que no conocia a nadie mas, no lo sabia. Esta era una agradable noche almenos para mi y la brisa agitaba tanto los cabellos de la chica y a su vez levantaba los mios cubriendo la parte inferior de mi rostro apartir de la boca y la luna daba un resalte a mis ojos pues eran de la misma tonalidad que quella grisacea luna llena de esta noche.

Se quedó en silencio contemplando a aquel joven unos minutos más algo dubitativa, si no le hubiera dicho que era humano seguramente su lado mas infantil se hubiera activado y se hubiera asustado. Por suerte, mantenía la calma e igualmente hizo una pequeña reverencia algo graciosa puesto que no estaba acostumbrada, algo muy raro en ella puesto que solo a las personas que ella consideraba "adecuadas" las saludaba de ese modo.

- Ever...more.- Dijo contestando a su pregunta, su nombre podía traducirse perfectamente como "Eternidad" pero prefería dejarlo igual.

- Ever, puedes llamarme Ever si lo prefieres así.- Dijo con una amable sonrisa dibujada en su rostro.

Ya estaba más tranquila y pudo volver a ser la misma, mostrando esa peculiar sonrisa suya que siempre estaba presente en su rostro. No sabía porqué, pero aquel joven tenía un aire familiar, no podía recordar puesto que sabía que jamás lo había visto en su vida pero había algo en él que era diferente. Inconciente de sus actos y de forma involuntaria, se alzó un poco y llevó su mano hasta su rostro, despejando algunos de sus cabellos para verlo mejor.

Le llamó la atención el color de ojos que poseía eran... hermosos, pronto se dio cuenta de lo que había hecho y dijo.

- Lo siento, creí que... te conocía de algún lado, pero me equivoqué.- Dijo en un tono algo decepcionada, no tenía malas intenciones, solo era su forma de ser, muy curiosa ante todo y todos.

Miró a la mariposa unos momentos, creyó que lo mejor era presentarla... a muchas personas como le había pasado anteriormente, le molestaba que ocultara su espíritu acompañante y por no hacerlo enojar a él también pensó que sería prudente presentarla.

- Esta mariposa, es Alice... mi espíritu acompañante.- Alguien le había dicho que revelar eso sería un gran error puesto que podían atacarla, pero ella no lo veía de ese modo, creía en la nobleza y sinceridad de las personas... quizás demasiado para su propio bien, era una joven bastante ingenua e inocente en ese aspecto.

Le volvió a sonreír alegremente y agregó.

- Disculpa si mi pregunta te ofendió, puedo asegurarte de que no era mi intención...- Sacó un frasco de píldoras y tomó algunas.

Me extraño su reaccion ante mi pero no me molesto en absoluto, por alguna razon simplemente lo dejo pasar y el mismo incluno la cara para que ella lo viera, poco despues dijo su motivo algo decepcionada y aun de esta manera no senti la minima reaccion negartiva sino por el contrario me hizo salir una leve sonrisa.
-No te preocupes ni te disculpes, me imagino que soy algo curioso- me rei un poco en tono bajo.

Unos instantes mas tarde me explico que esa bella mariposa que antes se habia postrado junto a ella era su espiritu cosa que me alegro el dia, ahora me daba cuenta que estaba en el citio correcto y por unos momentos me senti comodo de no ser el unico que tubiera uno, toda mi vida habia sido diferente y solitaria y ahora almenos ya no era de esta menera asi que por correspondiente debia presentar a mi espiritu cosa que me dio mucho en que pensar, Armand no era demaciado obediente y no sabia la forma en que se presentaria.

-Permiteme llamar a mi espiritu, Armand Presentate ante la señorita- El detalle que no conte al pensar antes sobre su aparicion es que al igual que yo solia ser vastante agradable con las mujeres y esto lo demostro. Un pilar de luz de luna daba directamente unos pocos metros tras de mi y de alli se mostro saliendo de la luz caminando con su forma humana aparentandp un hombre de traje negro con una lijera estela negra-rojisa tras de el bastante decente con el cabello largo asta la mitard de la espalda y al llegar donde nosotros el mismo se presento
-Buenas noches señorita Ever, mi nombre es Armand Night Morder, antiguo conde de las tierras alemanas y es para mi un verdadero placer- Este se inclino haciendo una leve reverencia de la misma forma que la habia echo yo minutos atras y con un giro en su mano aparecio una rosa roja en sus dedos dandosela a la chica.

-El es mi espiritu acompañante, Armand y tu espiritu tiene una forma bastante bella si me permites decirlo hace resaltar el tono de tus ojos y con esta iluminacion luce bastante bien- Le sonrei esta vez de forma natural y me dispuse a preguntarle esta vez.

-Bueno, e venido junto con Armand desde muy lejos tras habernos enterado de la escuela de shamanes y venimos con la intencion de mejorar nuestra forma y estudiar aqui, pero para serte sincero no tengo la mas minima idea de que debo hacer asi que solo se me ocurrio tocar la puesta y esperar que mi buena suerte actuara-

Miró la rosa unos momentos sintiéndose atraída por la belleza de esta. Esto la hizo sonreír y sonrojar levemente... En verdad agradecía el regalo del espíritu acompañante del joven que acaba de conocer.

- ¿Alemania?, Yo también vengo de Europa, soy de Gales... Cardiff más específicamente.- Dijo emocionada, Alemania es un país con el que siempre había soñado conocer algún día con su hermano.

- Yo también vengo con un propósito similar al suyo, aunque por ahora como puede notar... me dedico a explorar la escuela, también soy una reciente alumna.- Se rió un poco de sus palabras.

No se dio cuenta pero en un descuidado acto ella se hace una pequeña herida con la rosa dejando a la vista un tinte rojo que salía de dedo, un fino hilo de sangre.

Me mostre sorprendido con una sonrisa en mi rostro al saber que ella tambien venia de mis tierras por lo que me agrado mucho la idea de que alguien pudiera comprenderme aunque Alemania era muy grande, lo mas posible que no conociera nada acerca de mi familia o quien fue mas bien.

Aun asi sonrei y la escuche atentamente riendo un poco por el echo de que ella como habia dicho, solo deambulaba por los pasillos pero almenos sabia mas que yo de esta escuela por lo que me seria de gran agrado que ella pudiese ayudarme almenos a encontrar a algun profesor o algo asi.

- Me agrada mucho el conocer a alguien que venga de mi misma tierra, la bella Alemania aunque seguramente no habras oido nunca acerca de mi familia apesar de que en sus tiempos fue muy conocida, jaja solian llamar a mi espiritu, le decian ser un Vampiro - Mire a Armand quien me miraba molesto pero en forma de broma pues ese era nuestro estilo de bromear entre nosotros 2.

Luego de esto la chica se pincho el dedo con la rosa que le habia obsequiado Armand y el ver la suabe linea que dejaba la gota de sangre que lentamente decendia por la tersa y suabe piel de la chica lucia terriblemente tentadora por los dotes que mi familia me habia heredado para mi mala suerte, debi controlarme mucho e incluso Armand por un instante mostro su colmillo derecho por el mismo sentimiento que me habia invadido pero al lanzarle una fuerte y dura mirada este se controlo pues el si habia sido un Vampiro en sus tiempos en vida por lo que era comun su sentir, ahora no era momento de ser dominado por mi instinto de probar esa gota tan apetecible. Tome la mano de la señorita esperando esto no la molestara y con mi pañuelo el cual saque de mi ropa limpie la suabe y rojisa marca que dejo la gota pero el instinto me vencio y no pude evitar el saber que gusto tenia esa brillante y rojisa gota que se encontraba brotando de la herida y acerque mi rostro y probe quella gota con la punta de mi lengua casi sin tocar su mano con mucha exactitud y enseguida me retire de esa pocicion luego de darme cuenta de mi acto.

- Y-Yo lo siento mucho, no se que me sucedio disculpeme enverdad no quise hacerlo. - Luego de estas apenadas palabras por mi parte agache mi rostro sabiendo que lo mas posible que ella se asustara o me tomara por algun tipo de persona muy diferente a mi pues no sabia mucho de otras personas pero sabia que no debia ser normal ese comportamiento pero... apesar de esto el sabor de quella gota rojisa fue exquisito, un sabor que nunca habia tenido el placer de deslisar por mi garganta y realmente era maravilloso aquel sentir despues de haberlo echo.

- "Vampiro".- Pensó horrorizada.

Quizás aquel joven la había malinterpretado, ella al igual que él venía de Europa, pero él era alemán y ella galesa o británica, puesto que en la Union Jack, se veían incluidos algunos países de la misma Europa pero no abarcaba a todos.

Desafortunadamente ella tenía un miedo horrible a los vampiros puesto que de pequeña tuvo el horror de sufrir el ataque de uno, por las noches la acosaba para satisfacer su sed de sangre ya que aparentemente la sangre de ella era "única" y rara, diferente del resto de los humanos, quizás un deleite para cualquier vampiro en especial para uno hambriento.

Se quedó inmóvil ante la repentina reacción de caballerosidad que tuvo al querer limpiarle la sangre que tenía y se sintió avergonzada cuando este besó su dedo, era algo tan personal e íntimo que no pudo evitar sonrojarse... era extraño, se sentía extraña y confundida, no sabía si molesta porque su acto bien fue imprudente o simplemente... intimidación.

Pronto todo eso desapareció en cuanto se dio cuenta de que efectivamente había bebido su sangre, tenía miedo... se sentía abrumada, pero el se disculpaba y esto la tranquilizó un poco por lo que dijo timidamente.

- ¿Eres un vampiro?, no me harás daño...¿verdad?.- De sus ojos brotó una lagrima al recordar a aquel vampiro de su infancia que la acosaba y la había dejado casi sin vida al querer beberse toda su sangre.

Apenas note su expresion y su cambio en el tono de voz por el simple echo de mi deplorable actuacion y con toda la razon del mundo para haber reaccionado asi por lo que le respondi enseguida inclunando mi cabesa en muestra de arrepentimiento.

- Porsupuesto que no te hare daño alguno y no l osoy, soy humano completamente eso solo es un instinto que me a llegado seguramente por parte de mis antepasados, yo soy un simple humano que jamas podria lastimar a una dama. - Note la lagrima bajando por su mejilla lentamente y apesar de mi anterior actuacion trate de enmendarlo y porsupuesto no podia dejar a una chica llorar. Levante mi mano y con mi dedo detube esta lagrima quitandola de su rostro lentamente para no asustarla mas de lo que por desgracia parecia haberlo echo.

- Lamento mucho mi forma de haber actuado pero no le hare daño, ni a uted ni a nadie y no puedo dejar que una chica llore si puedo evitarlo, la lagrima de una mujer es como hacer llorar a una virgen y cada gota es como un diamante perdido por lo que no puedo permitirlo, enverdad me disculpo por mi comportamiento. - Luego de mi aparente error pense por un momento comensar a caminar pues quisa la habia asustado al grado que no quiciera ayudar a alguien como yo, no podia saber lo que pensaba pero lo mas seguro podria ser que algo malo.

- E-Espere!.- Tartamudeó al decir esto, sonaba tierno aunque insegura de lo que decía.

Quizás ella había actuado mal, ciertamente a ella le asustaban mucho los vampiros puesto que no tenía gratos recuerdos de ellos pero este joven parecía ser diferente, tenía la apariencia de uno, sus antepasados como él mencionó antes lo eran pero era amable y cortés. Sus palabras eran pacíficas, por lo que se sintió un poco avergonzada por su comportamiento tan dejado llevar basado en el miedo.

- Cuando era pequeña, conocí a un vampiro... y este se alimentaba de mi cuerpo con tanta fuerza que casi me dejó sin gota de sangre alguna, dijo que mi sangre tenía un sabor adictivo y extraño, que era demasiado apetecible para ser humana.- Decidió contarle su historia, quizás él la entendería y se sentiría menos ofendido ante la reacción un poco exagerada de su parte.

Se acercó a el ya un poco mas tranquila y dijo.

- Una palabra es una palabra, intentaré ayudarte en lo que pueda... no es correcto, ni siquiera para una dama, dejar a alguien esperando.- Dijo tímidamente algo sonrojada.

Me sorprendio el que ell me detubiera antes de irme pues pensaba que quisa me dejaria irme sin protesta por mi forma de actuar en especial debido a la palabra "Vampiro" pero todo saber esto uando ella me explico su historia y al saber esto, tome su mano cubriendola con mi otra mano y la mire.

- Comprendo lo que le a sucedido y es verdad, los Vampiros pueden ser unas creaturas inumanas y despreciables en muchos sentidos, pero yo no soy asi y apesar de mis rasgos y antepasados yo jamas cometeria esos errores, incluso e logrado controlar a Armand para que reprima todo instinto que hubiera tenido y le agradesco mucho que aun asi me valla a ayudar. - Como era tipico entre mi familia y mis tierras descubri su mano y labese de manera formal y levante la mirada para agradecerle su acto.

Podia Tener la apariencia de uno en varios rasgos, los ojos de un tono descomunal, el tamaño y forma de los colmillos,la forma fisica en si encajaria perfecta pero apesar de esto solo eran rasgos hereditarios por lo que seguia siendo humano y esto aun no sabia si fuera bueno o malo, hubo ocasiones donde llege desear serlo pero solo por la siempre dicha inmortalidad frente al paso del tiempo pero muchas otras solo deseaba seguir siendo humano para no convertirme en lo que hizo que en sus tiempos las personas destruyeran a mi familia.

- Y digame señorita, ¿sabe donde pueda encontrar a algun profesor o algo asi para que puedan decirme que debo hacer para entrar a este lugar?. - Tendria que averiguar quien pudiera enseñarme en este citio, no tenia idea de que hacer o por donde comensar, de echo aquella amable chica era la primera persona aparte de mi madre que habia tenido el placer de conocer, no me habia echo ningun bien el vivir siempre en quel castillo solo con espiritus.

Ciertamente aquel extraño era muy cortés, pero aún así sentía que una culpa recorría sus venas... si bien los antepasados de aquel joven era vampiros o su mismo espíritu, ella cargaba con un secreto que tampoco estaba tan alejado de esa realidad.

- No se porqué, pero le creo, no tiene aspecto de ser una mala persona, si fuera como el vampiro que conocí años atrás... creo que usted ya me hubiera atacado, afortunadamente no es así.-

El tono de su voz era amable, una sonrisa pronto se dibujó en su rostro puesto que pensaba que él era así, quizás confiaba demasiado, quizás era muy inocente al creer tan rápido... pero era su forma de ser.

Una niña no humana que sueña ser una completamente, algo que siempre rondaba por sus pensamientos pero su apariencia era tan frágil que nadie sospechaba siquiera la condición de ella.

- Si usted está inscrito, entonces no hay nada mas que hacer... aunque odie decirlo, esperar a que comienzen las clases es lo único que podemos esperar.-

Me dio un gran gusto el saber que no me pensaba como a mis antepasados, al parecer estos no eran muy queridos fuera del castillo, nunca me habia detenido a preguntarle a alguien sobre eso asi que esta era la primera reaccion que enfrentaba desde mi salida del castillo y desde que habia nacido de echo por lo que me daba cuenta que ahora deberia ocultar un poco mis raizes para no comensar con mal pie con las futuras personas, o eso esperaba.

- Bueno, me da gusto que me tome como una exepcion de mis antepasados y es verdad, no tengo intencion alguna de hacerle daño a usted ni a nadie señorita -

Rei un poco por que por alguna razon me sentia algo extraño, algo me hiso sentirme como si... como si no tubiera preocupaciones,como si nada me pudiera hacer daño ahora mismo, como si no estubiera solo mas... esto seria la llamada alegria?

- Disculpeme, hay algun citio aqui donde pudiera practicar un poco? llevo en mi viaje mas de 1 año y tmo haber perdido la practica y la punteria, me gustaria aprobechar el tiempo tratando de mejorar un poco o almenos recobrar mi condicion. -

En el viaje desde mis tierras asta este citio habia tardado mas de 1 año y en este tiempo muy pocas veces pare a descansar y muy pocas veces me atrevi a dispararle a algo, llege a hacerlo en defensa propia unicamente y ahora no sabia si almenos podria realisar alguna accion con Armand ya que no nos habiamos sincornisado en mucho tiempo desde que salimos.

- No te preocupes...en general toda la escuela es para ello, yo también vengo a practicar un poco, no soy muy buena porque las peleas me disgustan pero creo que es algo necesario.-

Un vampiro, la palabra no desaparecía de su mente... pero él no podía ser malo, es decir, se disculpó y era bastante amable y caballeroso, ella era "algo" totalmente puesto a él pero si se pusiera a analizar fríamente, ella corría peligro a su lado considerando lo que era y lo que podía hacer.

Encontrarse con una "estrella" plena, no era algo que los vampiros dejaran pasar... muchos relatos le fueron contados y estos la abrumaban, tenía una imagen de ellos muy escalofriante pero se sentía alegre de que su compañero Giovanni no fuera como los demás.

- Se lo agradezco en verdad, se que será así.- Sonrió de una forma sincera y tierna, la luna le daba un aspecto casi angelical y muy acogedor, su cuerpo empezó a resplandecer levemente, revelando un poco que ella tampoco era humana del todo.