Tralala ~ Buscando

Si, por unos momentos guardó silencio...y se quedó algo atónita ante su respuesta, esperaba quizás cualquier otro tipo de respuesta menos esa.

- No, ¿por qué sería mejor?, ve a verlos...te hará bien, será divertido.-

Un rubor se hizo presente en su rostro, esto le daba una apariencia mas tierna e inocente, ilusiones y falsas esperanzas sin sentido que se hacía sola y animaba a su acompañante a formar parte de ellas. Por otro lado, dado que vio que hablaba enserio, decidió guardar silencio y no preguntar más...quizás realmente era muy incómodo, aunque sería la primera vez que la dejaban en duda.

- Marchitado?, que horrible... deberían cuidar mejor de ellas, ¿que flor te gusta más?.-

- No entiendo...¿a que te refieres con que todo se teñirá de negro o rojo?.-

Sus palabras llegaron a sonarle extrañas, no podía entenderlo, ver a las personas que uno extraña y quiere no es malo, de hecho a ella le agradaba hacerlo, por más que las cosas pudieran ir mal...siempre había una o dos formas de solucionarlas, en el peor de los casos... las mentes cerradas se negarían a hablar y la amistad terminaría, pero pensaba que ese fuera su caso, no podía haber hecho algo tan grave...¿o si?.

Suspiró y se creo un incómodo silencio... luego al escuchar su respuesta dijo.

- ¿Negras?, las mías...son las azules, porque son irreales.-

- Puede ser, pero su color no es natural como las demás rosas...están ahí y destacan no solo por su color, sino también por su exquisito aroma, su peculiaridad, su timidez, su naturaleza rara pero hermosa, quizás en eso se asemejan a aquellas rosas negras que tanto te gustan, mientras unas florecen de día, estas florecen solo a la luz de la luna.-

Se dejó llevar por sus palabras, simplemente salieron y no se pudo detener, una de las cosas que más amaba, era la botánica y todo lo referente a ello. En Gales, ella tenía todo un jardín a su disposición, aunque ahora que estaba lejos de él...siempre se preocupaba de sus "hijas".

- Y ¿que cosa tan mala puede pasar si los ves?, no es como si fueran a matarse unos a otros, deberías ir a verlos...-

Dijo inocentemente, puesto que desconocía por completo la situación del joven que la acompañaba.

Se ruborizo ligeramente ante su comentario.

- Eh?, pensé que me había controlado...no medí mis palabras, lo siento, al parecer es fácil hablar contigo, gracias.- Se ríe por lo bajo

Pensó nuevamente en lo que había dejado atrás para cumplir con su cometido, quizás debería ponerse un poco seria y averiguar en los alrededores. Pronto sus pensamientos bloquearon al escuchar lo que decía, ¿era una broma de mal gusto?.

- ¿Matarse...?, ¿es enserio?, pero se supone que son amigos!.-

- Gracias, es que no estoy muy acostumbrada que digamos.-

Lo quedó mirando dubitativa y se mordió suavemente el labio, era obvio que pensaba en otras cosas, quería preguntarle aún mas...

- No estoy cansada, no te preocupes...pero dime, quiero que me respondas, ¿por qué no puedes o quieres ir a verlos?.-

Lo tomó de las manos y lo miro fijamente.

- Mmm...esta bien, aunque extrañamente siendo tu...es inevitable preocuparse.-

Rió despacio, en el instante en que sintió como la jalaba hacia él...el rubor que tenía terminó por cubrir por completo su blanco rostro, era... extraña la situación, cualquiera podría pensar de otra forma equivocada y mas al verlos en la posición en que estaban, solos...dentro de un hotel y así.

- "No, cálmate..."- Pensó para sus adentros.

La facilidad con que podía ser manipulada la molestaba un poco, esto la hacía caer en la cuenta que siendo mujer...era algo débil, más con la actitud que tomaba algunas veces. Su corazón latía algo rápido aunque ella intentaba ocultarlo lo mejor que podía.

- Yo... este...quiero saber.-

- N-nada!, es tu culpa...solo me puse algo nerviosa, no es común que me traten con tanta confianza.-

Se sentía incómoda, eso era claro pero intentaba evitar mirarlo a los ojos para que no la siguiera molestando.

- Por favor, dime...-

Se estremeció, la ponía algo nerviosa pero a la ves molesta... le agradaba pero tampoco era para que no controlara sus acciones, después de todo ni que fueran amigos de toda la vida, la única persona que invadía su "burbuja personal" era su hermano y el estaba siendo el primer chico aparte de su hermano que no respetaba algunos "límites".

- N-no cambies el tema!.- Dijo algo nerviosa, su vos era un poco temblorosa pero tierna.

- Quiero que me digas la verdad...-

Lo miraba molesta, sin duda el se acercaba demasiado a ella...la ponía nerviosa, no le agradaba.

- Si lo haces, gracias por el cumplido...pero estas muy cerca.-

Desvió su mirada algo sonrojada y se apartó de el unos pasos.

- Dime... dime la verdad por favor...-

Sea como sea, no la haría olvidar tan fácilmente lo que quería saber...era muy difícil hacerla cambiar de idea.

El cambio fue un poco brusco, al parecer el encerraba muchos secretos... deseó en ese momento no haber deducido eso ya que ahora su apetito de saber más era grande, no lo dejaría tan fácilmente.

- Pero quiero saber, ¿no hay nada que quieras a cambio?...además tu mismo me dijiste que querías ser mi amigo, los amigos están para apoyarse y eso es lo que quiero hacer, tan solo ayudarte.-

Lo miró seriamente, hablaba enserio, de cualquier forma...un "no" nunca era suficiente para ella.