Tralala ~ Buscando

No podía creer lo que escuchaba, ¿realmente estaba pensando en la posibilidad de volver a dormir?. Entendía el punto de lo que quería decir pero tenía miedo, no quería volver a verse envuelta en ese detestable color rojizo, mas específicamente no quería volver a verse rodeaba de sangre, esa idea la aterraba, no quería volver a presenciar algo similar, le resultaba... demasiado perturbador.

- ¿Estás hablando en serio?, es arriesgadamente tonto!.- No podía creer lo que estaba pasando, esas palabras las describían perfectamente a ella pero en este caso tan especial ella las usaba contra alguien más.

Si se quedaba dormida en medio de inocentes, seguramente ella caería en una horrible depresión por decir poco, puesto que no quería ni siquiera imaginarse en cuales serían las aseguradas desastrosas consecuencias que esto traería consigo.

- ¿Por qué?, no entiendo, por qué el mundo es tan cruel y yo no lo puedo ver...?. De todas formas, respondiendo a tu pregunta, no lo haría, no quiero correr ningún riesgo, pero gracias.- Llevó su mano hasta el rostro de Tsukihiro y lo acarició - Eres muy amable, demasiado para decir que el mundo es cruel... como sea ¿Donde creciste?.-

- Pero tampoco quiero entrar en coma, estoy... - Se detuvo en seco, ella aparte de mejorar sus habilidades tenía una misión que cumplir, no era la gran cosa pero ciertas fuentes le habían dicho que si lo decía a los profesores quizás le traería problema, puesto que no se veía bien en los estudiantes, de todas formas, no estaba segura si debía decirlo o no.

- Si duermo puedo entrar en coma, quién me asegura si despertaré al día siguiente?.- En eso tenía razón, el cuerpo humano era una máquina asombrosamente estúpida en algunas ocaciones, reaccionaba de la manera más inesperada y el de ella era aún mas impredecible.

- Como te dije, si no duermo... es mejor, así todo seguirá perfectamente en armonía, cuando vea que no pueda resistir yo... seguramente me iré o no lo sé, tiene que haber una solución.- Dijo algo desanimada. Nunca se había detenido a pensar en aquello como lo estaba haciendo ahora.- De cualquier formas, no me has respondido, no responderé si no me contestas tu también.-

Sus palabras fueron caprichosamente cortantes, ella había impuesto un "trueque" para ambos y así pudieran hablar equitativamente, cada uno diría algo de sí mismo pero sentía que de algún modo él intentaba evadirla, ¿por qué?.

El muchacho suspiro de nuevo, no parecia que iba a ser fácil hacerla reaccionar. Simplemente se digno a contestar sus preguntas,

Pues es fácil, hasta los 8 viví con mis padres, de ahí con un padre adoptivo y un año mas tarde entre en las Fuerzas Militares... Allí es donde crecí...

A muy grandes rasgos, fue un resumen de su infancia. Muchos detalles omitidos, como la razón de porque se mudo tanto, pero no venían al caso. Luego de unos segundos volvió a hablar.

Esta bien... No te presionare mas... Pero el día que no soportes mas dímelo, que yo te cuidare... Ahora pregunta.[/font]

Su historia no le sonaba para nada convincente, ahora tenía demasiadas preguntas en su cabeza... no le calzaba el hecho de tanta evasión por parte de Tsukihiro, seguramente el también ocultaba algo y ella averiguaría de que se trataba.

- ¿Eso es todo?, ¿Que fue de tus padres?, ¿porqué entraste al servicio militar?.- Preguntas y más preguntas que iban y venían, un insaciable apetito de curiosidad.

Quedó algo dubitativa ante el "ofrecimiento" (si es que de algún modo puede llamarse así) por parte del joven.

- Muchas gracias!.- Sonrió alegremente, pronto... sin esperarse nada, lo abrazó, por alguna extraña razón sentía que con él podía confiar todo, por lo menos...casi todo.

Sintió las caricias en su cabeza pero no le molestó, de hecho le agrada, sentía que de alguna forma... sin importar la distancia, había vuelto a casa. Como la extrañaba, hacer travesuras a las personas que los visitaban e ir de compras con su hermano, para ella las pequeñas variaciones hacían la diferencia.

- No soy una niña pequeña, tengo 17... pronto cumpliré mi mayoría de edad.- Dijo sonriente, como era de costumbre en ella.

- Tu historia no me convence mucho, a que te refieres con que entraste a un equipo especial?, como conociste a tu espíritu acompañante?.- Volvió a abrir el tema, no iba a desistir tan fácilmente.

Bostezó un poco, al parecer se estaba cansando.

No, no la convencía... había que usar otro tipo de tácticas con ella si es que él quería hacerla callar, era demasiado difícil satisfacer su curiosidad una vez que esta aparecía.

- ¿Otro mundo...? ¿Que quieres decir con eso?.- Por ella solo haría preguntas, tenía muchas cosas en la cabeza, aquel joven era algo misterioso, eso le agradaba, se sentía atraída por eso... pero esperaba que no la malinterpretaran.

Su mariposa azul se posó en Tsukihiro, a diferencia de Ever, esta lucía realmente molesta.

- No soy una niña, ya soy grande... incluso podría llegar a ser mayor que tú porque no nos llevamos por muchos años de diferencia al parecer.- Dijo analizándolo desde arriba hacia abajo, ella no sabía casi nada de él pero se veía extremadamente joven para ser un profesor de la escuela. Incluso podría pensar que es menor que ella.

Pronto empezó a odiar la forma en que terminaba las cosas, ese "Fin" era demasiado cerrado, muy pequeñamente abierto para ella, quizás demasiado.

- No es suficiente, quiero saber más. ¿Guardián del primer mundo?, no entiendo.- Su voz era tierna pero insistente, al menos le servía para distraerse ya que su principal propósito era no dormir después de todo.

¿Que lo dudaba?, ¿que edad podría tener?, realmente no lo entendía.

- ¿Que edad tienes ?.- Preguntó abiertamente con una amplia sonrisa.

Pronto todo pareció tomar un radical giro, sus ojos se nublaron, su mente comenzó a "distorsionar" todo lo que la rodeaba, se sentía inestable ya que era como si todas las cosas se movieran pero no era así. Cayó al suelo sin poder evitarlo, la escena era triste... sus cabellos largos estaban desordenados alrededor de ella, su hermoso rostro sonriente se había transformado en uno angustioso, toda su alegría se había ido.

Era como si se "apagara", de su cuerpo comenzó a emanar una extraña luz... esto sucedía cuando ella se sentía atemorizada, una extraña habilidad que radicaba en ella. No podía moverse y aunque Alice, su espíritu acompañante, intentó hacer la fusión de almas para controlarla, rápidamente fue rechazada por falta de energía por parte de Ever. Después, todo se tornó oscuro para ella...había cerrado los ojos, se estaba quedando inevitablemente dormida.

- Ever! wake up!.- (1) Dijo con un claro acento galés, ellas procedían de Gales... su tono de voz era desconocido para cualquiera que no tuviera relación con el idioma, puesto que era una fonética fuerte y bien marcada.

Desafortunadamente, ella ya había entrado en un estado de sueño profundo, no se sabía cuando podría despertar nuevamente, podía hacerlo a los minutos, en unas horas, días, semanas, meses...o jamás. Su cuerpo no dejaba de resplandecer, por lo que Alice tomó forma de una pequeña ave y se posó en el hombre de Tsukihiro para que el le pudiera entender con más facilidad.

- Está teniendo pesadillas, está asustada... por eso su cuerpo reacciona de esa forma, una pequeña niña que no es humana del todo.-

Alice siempre había estado con ella, por eso conocía el pequeño secreto de Ever que esta misma desconocía, eso le intrigaba... puesto que sus reacciones ante algunas cosas eran diferente del resto de los humanos.

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(1) Wake up: Increíblemente no es inglés, se mantiene igual en galés y traducida es "despierta" de igual forma.

- No lo sé.- Hablaba seriamente, la última vez que sufrió un ataque de esa manera no despertó en dos mese, era poco... aunque para Ever, eran demasiados días perdidos y desperdiciados propiamente como tal.

Pronto su cuerpo dejó de resplandecer, era definitivamente una mala, muy mala señal. De sus ojos que aún se mantenían cerrados, brotaron unas lagrimas que al tocar el suelo se consumieron, fue como si se desvanecieran en el aire, aunque era hermoso... la situación era preocupante.

Por fortuna, no pasó mucho tiempo en el cual ella despertó, quizás como en otras ocasiones dado que ese "ataque" había sido el más corto que había sufrido, pero cuando lo hizo...lazó un grito ahogado en lagrimas, vio a Tsukihiro a su lado y tan solo pudo aferrarse a él fuertemente mientras intentaba calmarse aunque no podía... sus lagrimas seguían cayendo mientras que por dentro sentía un gran vacío. A diferencia de otras veces, no hizo daño alguno... eso era un progreso, pero era inevitable que terminara dañando a otros, tal como lo era impedir su sueño. Cosas que con las que no puedes luchar, que están dentro de uno porque es algo nato, como una ley que te sigue a cualquier lado.

- ¿Por qué?, Por favor no me dejes dormir nunca más...- Era horrible, esas pesadillas eran horribles para ella.

Su miedo no desaparecería tan fácilmente, como podía saberlo... al despertar solo un enorme miedo la acosaba, seguía teniendo la pesadilla una y otra vez pero nunca sin recordar que era, al despertar... su dolor era tan grande y desgarrador que temía lo peor, algo que hubiera creado ella misma por medio de sus propias manos.

- No!, no puedo...seguir así, no lo entiendo, yo en verdad...no quiero hacerlo mas.- su voz sonaba muy débil, frágil... interiormente estaba destrozada, no tenía la fuerza para seguir...por lo menos en el momento.

Quería que se quedara a su lado, no quería dejarlo ir... se sentía tan desprotegida en ese momento, quería escapar pero no podía, era una sensación frustrante ya que por un segundo pasó por su mente volver a su tierra natal o ir en busca de su amado hermano, pero no podía hacerlo, él estaba demasiado lejos...fuera de su total alcanze.

- ¿Quien me asegura que la próxima vez no terminaré...dañando a alguien?.-

Para ella, que valoraba demasiado la vida de los demás y sus sentimientos era fuerte hablar de "muerte" porque no estaba acostumbrada, sentía como su corazón se rompía de solo pensarlo, su mundo se estaba desmoronando y no sabía que hacer puesto que frente a él se había "derrumbado", él había presenciado su parte más vulnerable, mas débil ...y podía usar eso como ventaja incluso.

No sabía si creerle, nuevamente se encontraba en aquel punto de confiar o no él... sus palabras sonaban verdaderas, de verdad quería creer en ellas, pero temía ser desilusionada, decepcionada y acabar con una ilusión rota.

- ¿Por qué?...acaso no piensas en usar esto a tu ventaja.-

Por un momento sonó fría, sus pensamientos eran extrañamente racionales, quizás debido a la depresión del momento... pero tenía algo de razón, perfectamente el podría atacarla y ella estaría indefensa.

- No permitas que vuelva a dormir, te lo suplico.-

Sus palabras sonaban tristes y solitarias, quería escucharlo prometer eso, así su miedo quizás disminuiría un poco.

Aún se mantenía aferrada a él, el hecho de que la mimara le agradaba... la hacía sentir menos mal y la tranquilizaba, que era lo más importante. Lo miró directamente a los ojos, intentando ver que sus palabras eran ciertas y por alguna extraña razón le creia... creía lo que le decía.

- No huyo, solo lucho para evitar consecuencias, no me obligues a dormir por favor.-

Sus palabras eran conmovedoras, prácticamente le estaba suplicando, cosas que ella no hacía pero con eso esperaba que lograra entender un poco su miedo, su fobia... Dormir era algo que ni siquiera podía pensar. Su temor era grande.

- ¿Por qué eres tan tierno...?, pareciera que es todo tan irreal y tu forma de ser fuera una trampa para ganarte mi confianza, si es así... desafortunadamente lo has logrado.- Dijo aún con lagrimas en los ojos.