Tralala ~ Buscando

Tratando de evitar el último incidente sucedido, decidió investigar en la zona comercial, le habían dicho que allí podría encontrar todo lo que ella necesitará, eso incluía información acerca de personas que quizás estaban involucradas en incidentes extraños.

Extrañó a su hermano, no había recibido ni cartas ni llamas telefónicas desde que llegó a escuela y eso la preocupaba, todo lo que sabía es que estaba en Rusia haciendo unos negocios mientras el investigaba la parte que le correspondía, pero no podía evitar pensar que le gustaría estar con el.

- ¿Por qué decidió quedarse allá?, no me parece justo...- Dijo con un claro acento Galés, desconocido para cualquiera que no tenía relación con la Union Jack.

Se sentó en una banca mientras que una mariposa azul se posaba en su hombro.

Aquella joven estaba tan tranquila, tan sumida en sus pensamientos que no alcanzó a reaccionar cuando vio a una persona totalmente desconocida sobre sus piernas, lo quedó mirando unos segundos... desconcertada y a la vez algo preocupada porque no estuviera lastimado.

Su rostro inocente y pálido era contrastado por un rubor que cubría todo su rostro, ciertamente la había sacado de todos los pensamientos que tenía, era desconcertante y extraña la situación. Una intriga divertida, realmente interesante.

- S-si.- Tartamudeó, apenas si podía mirarlo a los ojos.

Sus ojos azul claro trataron de evitar contacto visual con aquel joven para que no la viera sonrojada, era vergonzoso para ella.

- De verdad, no se preocupe por mí, ¿usted está bien?.-

Espacio. Ella siempre se mantenía en una "burbuja personal", algo a lo que comúnmente conocían como el espacio personal de cada persona, ella siempre lo respetaba y esperaban que igualmente a ella se le respetara de la misma manera. Era la primera vez que un hombre, aparte de su hermano mayor Gaspar, se le acercaba tanto.

- No, nada... es decir, si.- De pronto recordó que había olvidado el propósito del porqué estaba allí.

No se había dado cuenta, solo pidió unas direcciones para llegar a la ciudad Celestia y luego sus pies se movieron solos, dejándola en una banca de la cual no tenía idea de como había llegado hasta allí. Miró a los alrededores y no reconoció nada, la gente le pareció distante y diferente... esto comenzó a preocuparla y a asustarla.

- ¿Donde... estamos?.- Lo miró algo desconcertada.

Nuevamente miró algo confundida a su alrededor y agregó.

- ¿Ciudad Celestia?.- Dijo con una mirada inocente.

Lo miró con un aire de niña pequeña, ¿Como podía estar tranquila si estaba perdida en una ciudad desconocida?, se empezó a sentir mal mezclado con cierto miedo infundado por el hecho de que sus ojos comenzaban a pesarles, tenía sueño... mucho. Intento buscar su frasco de píldoras pero no lo encontró, esto hizo que se inquietara aún mas.

- Oye, tu castigo por haber invadido mi burbuja será jugar conmigo.- Dijo sonriente.

No bromeaba al decir eso, tenía que hacer algo y rápido si quería evitar dormirse, hace ya 3 años que evitaba dormir gracias a unas píldoras, pero esta vez no las llevaba consigo, tendría que inventar otra cosa. No podía llamarse "enfermedad" propiamente tal lo que tenía, sino mas bien era una patología ligada a un trauma, si se dormía... no se sabía lo que podía sucederle a ella, pero dada a estas alturas y el tiempo considerable que llevaba sin dormir, seguramente entraría en una especie de coma.

Asi que de pronto, lo tomó de la mano y alegremente le dijo...

- Quiero que me enseñes la ciudad, por cierto...soy Evermore o solo Ever, si es que así lo prefieres.- Rió al decir esto y lo tomó de la mano, le gustaba su nombre pero también le causaba cierta gracia, su significado sería algo como "Eternidad" y ella consideraba que lo eterno era una ilusión cruel, totalmente opuesto a lo que era ella.

La situación era al revés, Ever era una joven muy alegre eso era todo... decía lo que sentía y también lo que pensaba sin medir sus palabras, pero ahora se veía cansada, agotada y algo desanimada en cierta forma, tenía sueño y no tenía sus píldoras con ella para poder querer evitar así su sueño.

- Tsukihiro? es un nombre muy extraño... de donde vienes?.- Dijo sonriendo, algo propio de ella.

No le agradaba mentir pero de cierta forma sentía que lo hacía con aquel joven, ya que lo estaba usando como excusa para distraerse y evitar dormirse. Sería tan fácil para ella dejarse caer y cerrar los ojos pero no podía permitirse eso, tenerlo de la mano la ayuda en cierta forma, la distraía.

- ¿No quieres ir?, lo siento... creo que me apresuré un poco.- Dijo arrepentida, sintió un poco de culpa al forzarlo a acompañarla.

Se sonrojó un poco al sentir que el la tomaba de la otra mano, era agradable, muchas personas decían que era inapropiado pero ella no lo veía de esa forma. Con todas sus fuerzas trataba de apaciguar el sueño, utilizó un poco de energía espiritual para mantenerse "activa", esto luego la cansaría después aun mas pero era preferible que caer dormida en la calle o en los brazos de algún extraño, además para entonces... ella suponía que estaría en la escuela con el frasco en sus manos.

- No sabes de ti?, Por qué?.- Dijo confundida.

Se puso algo nerviosa al notar aquella mirada tan fija en ella, era como si intentara indagar en su mente... era una sensación extraña, no era desagradable pero tampoco podía decir que era grata.

- Nada importante realmente, tan solo podría decir que... me siento algo "cansada".- Dicho esto cerró un poco los ojos, tres deliciosos segundos para luego abrirlos, se vio tentada a dejarlos cerrados mas tiempo, pero no podía... tenía que resistir esas ganas.

- Por favor, no me dejes dormir...te lo suplico.-

Lo miro fijamente, tenía los ojos húmedos, sabía que era inevitable no dormir, pero había estado tan pacífica durante tres años que no quería arruinarlo ahora por un descuido. Aquel joven era amable, le transmitía un sentimiento de nostalgia, se parecía a su hermano.

Ever bajó de sus brazos, no se sentía cómoda y tampoco quería incomodarlo a el, así que aumentó su poder espiritual para poder concentrarse lo suficiente y estar mas "despierta". Esperaba que él la comprendiera, después de todo... todos tenemos un secreto que ocultar y algo a lo que no podemos permitirnos hacer.

- Estaré bien, pero por favor... dime, quiero saber.- En la comisura de sus labios se dibujó una sonrisa peculiar.

No sabía como darse a explicar, en sí su situación era bastante "extraña", quería decirle pero le avergonzaba... en parte también porque no podía recordar muchas cosas referente al accidente, los médicos le dieron la explicación de que bloqueó aquellos recuerdos debido al fuerte impacto emocional que le producían, esto había pasado como un mecanismo de "auto-protección" para evitar daños.

- Emm...pues la verdad...- No sabía si decirle la verdad, mentirle sería una pésima idea además seguramente la descubriría enseguida puesto que ella realmente era patética mintiendo.

- ¿Por qué no tiene sentido?, yo quisiera saber... así te conocería un poco, es decir, si es que quieres contarme.- Se sonrojó un poco al decir esto, lo encontraba "edulcoradamente amable" término usado por ella para catalogar a aquellas personas que le agradaban, tenía un buen presentimiento de aquel joven puesto que no parecía una mala persona.

- Si te digo... que me da miedo, ¿me creerías?.-

No entendía sus evasivas, pero si el hecho de que todos tenemos algo que ocultar, la situación que se formaba le resultaba divertida. Ella por un lado quería saber el pasado de aquel joven pero él se negaba y por el otro él mismo le preguntaba acerca de algo personal aunque Ever le respondía con verdad-mentira.

- ¿Prometes creerme si te cuento?...Eres algo injusto, ¿lo sabías?.- Rió un poco, su risa esa divertida e infantil pero para nada molesta, se asemejaba a la risa de una niña pequeña.

- Te propongo un trueque, te contaré de mi si me cuentas de ti.- Esto comenzaba a divertirla mucho, le gustaba la situación que se creaba entre ellos.

- Amargado..- Dijo en susurros mostrandole la lengua sin que él se diera cuenta.

Ella tenía un concepto muy erróneo de la vida, como había sido criada de la manera más normal posible para ella era imposible imaginarse un mundo cruel y sombrío, siempre estuvo cerca de su hermano con el cuál jugaba mucho y si bien casi nunca estuvo presente su madre, los recuerdos que mantenía de ella eran muy preciados puesto que ella le había enseñado a disfrutar cada momento que le otorgaba la vida.

- La vida si puede ser justa, si miras bien hay un mundo lleno de cosas hermosas que te hacen sentir que vale la pena vivir para conocer ello, en eso están las personas... muchas de ellas son increíbles.- Dijo esto muy ilusionada, su visión resultaba ser cruelmente inocente, se notaba que era demasiado ingenua.

- De todas formas, como la idea del trueque fue mía... está en mi derecho preguntar primero.- Le sonrió de forma traviesa, una vez que se formaba una idea... era demasiado difícil hacerla cambiar de opinión.- ¿Donde vives, trabajas o estudias?.- Ya era tarde... una vez que empezaba, no se detenía.

Una lástima...?, No podía entender su forma de ver las cosas, ella siempre pensaba de manera positiva, todo tiene solución menos la muerte quizás, ese es un problema que hasta el día de hoy ella respeta, no es que le tema a la muerte propiamente tal, solo... no simpatiza con ella porque la encuentra "egoísta".

- ¿Por qué?, es lindo disfrutar de las pequeñas cosas de la vida...¿No lo crees?.- Dió algunas vueltas como una niña pequeña hablando de un amor incondicional, luego volteó la verlo a los ojos de manera insistente.

Su expresión se volvió seria cuando hizo la pregunta, no se lo había contado a nadie... él seria el primero y último, esperaba.

- Si duermo, tendré pesadillas ...y cuando las tengo hago cosas horribles a las personas, algo pasa con lo que me rodea.- Dijo algo desanimada, pero luego cambió nuevamente mostrando una sonrisa algo forzada, al parecer iban a verse más seguido de lo que se esperaba.

- Yo también me estoy quedando en la Shaman School, eres un alumno? como es tu espíritu acompañante?.- Tenía demasiadas preguntas, si fuera por ella lo tendría sentado respondiendo a su curiosidad todo el día y ...la noche también puesto que ella no dormía.

- Respondiendo a tu pregunta, creo que de igual forma sería peligroso, si bien protegerás a los demás...¿que hay de mí?, tendrías que lastimarme para que pudiera despertar, es peligroso que duerma, por eso... prefiero no arriesgarme a que alguien más salga herido por mi culpa.- Dijo recordando la última vez que se había quedado dormida, aquellas personas que estaban a su alrededor...había sido... no pudo continuar, un fuerte dolor de cabeza la azotaba.

Ni siquiera podía recordar ello, sabía que era arriesgado...demasiado, por lo que guardó silencio e hizo como si nada hubiera dicho.

- ¿Una visión como la mía?, pero... creo que todos o la mayoría piensa igual que yo.- Error, siempre cometía el error de compararse con los demás acerca de lo que pensaban, si bien a ella le gustaba estar alegre y pensar de forma "dulce" no significaba que necesariamente todos pensaran de igual manera.

- Así que un profesor...- Pensó detenidamente, no tenía "imagen" de parecer profesor, de hecho perfectamente lo podía confundir con un alumno, era demasiado amable pero quizás ese era el punto de él. Profesor, profesor... aquel joven era un profesor, quizás debía tratarlo con más respeto, pero no... a estas alturas sería extraño para ella tratarlo mas formalmente.

- Quiero conocerla...- Dijo refiriéndose claramente a su espíritu acompañante, ella rió un poco cuando se refirió a el/ella como una demente loca, parecían muy cercanos.

Se sonrojó ligeramente ante sus palabras, por más que ella pudiera decir que era un amargado en el fondo... tenía la sensación de que podría ser la persona mas edulcoradamente amable que haya conocido en su vida. Quería creer en lo que decía, de verdad quería hacerlo... pero dormir solo le ocasionaba problemas.

- Gracias, pero ¿para que arriesgarnos?, es mejor si continuo despierta...es mas fácil.- Dijo con un tono suave.

Por alguna razón sus palabras sonaban como si siempre huyera de los problemas siendo que no es así. Se preguntó si alguna vez dormiría, sabia que era inevitable pero intentaba retrasar ese momento lo más posible. Volvió a la realidad cuando escuchó las palabras frías de aquel joven, ella casi nunca experimentaba "dolor" bueno, si... pero en ella era extraño porque siempre encontraba la forma de ver las cosas positivamente, siempre había algo que la animaba a seguir a adelante, solo en muy escasas ocasiones ella podría decirse que entendía que no había salida y entonces le dolía... o se deprimía.

- Algún dia... no entiendo como puede ser tan peligroso el mundo cuando es tan hermoso, siempre hay cosas que es como si te animaran a seguir adelante.- Dijo algo seria, raro en ella.

- Te toca preguntar...-