Control Espiritual. 1ra Clase.

Miro como Misaki retornaba a su asiento, cansada de Yuyuko, tomo un papel, escribiendo “Tómalo como un consejo obligatorio, nunca te pases como héroe tan abiertamente, ni vuelvas a hacer las cosas tan imprudentes, situaciones así, te pueden costar la vida, aun si estás en una academia”, tiro el papel, haciendo guiado con el viento, que cayera en el escritorio del chico, sin decir o comentar algo, volteo la vista hacia la ventana, sintiendo como Yuyuko le daba un abrazo.

White no estaba acostumbrada a dar ese tipo de consejos, su forma de ser era tan seria, manteniendo su perfil, muestras así reflejaban el verdadero ser, dando en cuenta que podía llegar a ser una amiga, aunque muy a su manera.

Pocas veces se encontraba en su mente la palabra "Fallar", pero hoy no era la excepción. Habia fallado en las preguntas y no podia justificarse de ninguna manera, Tsukihiro nunca dijo nada. Solo quedaba reflexionar sobre lo que paso y esperar.

Sus compañeros habian hechos los ataques y estaba impresionada por lo que habia ocurrido con aquel arbol "Ahora tengo que sembrar otro.." Penso en un tono de broma aunque era verdad. Después escucho las palabras de su profesor y se puso seria mientras pensaba en todo lo que decia.

Al escuchar las indicaciones siguientes vio como varios de sus compañeros se levantaron y mientras esperaba a que terminaran se comunico con Cirno. "Sabes? Tengo un poco de miedo respecto a eso.." A lo que Cirno le contesto mientras sonreia "No tienes por que preocuparte, después de todo, solo mostrara el verdadero color de tu aura...y estoy segura que el tuyo combina bien con tu ropa, si no, puedes cambiarla jajaja." Elyse rio un poco por dentro y se dio cuenta que sus compañeros habian terminado.

Se levanto, y se dirigio a la esfera. "Bueno..ahora o nunca." Se quito el guante de su mano derecha y puso la misma sobre la esfera, empezo a concentrar su Furyoku en la esfera. La misma empezo a tener un color algo fuerte, parecido al violeta y después empezó a bajar el tono llegando hasta un rosa brillante como si estuviera entre el rojo y el magenta pero sin dejar el tono rosado.

Al ver el resultado de su acto, se sintió algo satisfecho, aunque con un ligero ardor en el pecho. Creía que era obvio, el maestro había dicho que sentirían lo que el otro. No hizo gesto alguno y a los pocos segundos se desvaneció.

Al parecer había hecho bien en decidir atacar al maestro, de alguna manera le reconfortaba la idea. Antes de tomar asiento, se acerco a la esfera, esperando a que la chica que estaba ahí le dejara posar sus manos sobre esta.

Una vez que lo hizo, se quedó observando la esfera algo curioso.

"Me pregunto que será..."

Concentró la energía en sus manos, como cuando realizaba alguna de sus técnicas de hielo. Sin embargo, el color que esperaba saliera no era el correcto.

De la esfera un color morado que se hacia más hacia el azul que al rojo salío con un tenue brillo.

Se confundió un poco, pensaba que el color que saldría era algo más claro, pero solamente siguió viéndola de manera inexpresiva y luego se sentó nuevamente.

al retomar su asiento pudo sentir una suave brisa que llego hacia el y consigo una nota que le daba un consejo y viendo la direaccion de donde venia se dirigia de una ventana en la que solo estaba una chica abrazada por su espiritu a lo que se dedico a responderle "muchas gracias amiga " enrollo el papel discretamente y le pidio a su dragon de favor si le entregaba , el espiritu volo rapidamente sin ser visto hacia la chica de la ventana dejando caer la hoja sobre ella despues de eso decidi ser mas cauteloso y mas analitico en sus proesas a menos en clases porque era algo que hacia por instinto decidio ver que color le tocaba a los demas

Habia estado observando todo desde la puerta del salon de clases, se sentia un tanto nerviosa... el medicamento que tomo la noche anterior la habia hecho dormir mas de lo normal, ya era bastante tarde y no sabia si aun la dejarian entrar.

-¿Hiro-sama?- Toca la puerta... -Lamento el retraso...-

-Desequilibrada.- Dijo una y otra vez todo el camino mientras Clea con una linda sonrisa sádica lo arrastraba por el pasillo de la escuela hasta el salón. Habían tenido una discusión en la mañana cosa que había alterado a Alex y había decidido no ir a clases y eso lo aprovecho ella para hacerlo sentir peor.

-DUMM, tu no tienes derecho a decir eso porque…- lo deja cerca de la puerta al lado de una chica -no eres más que molesta basura.-

Aquello lo enojó mucho mientras que Clea se reía de él, definitivamente no soportaba aquella espíritu tan molesta que lo rondaba. Ahora tendría que entrar a clases junto a una chica que parecía… ¿Estar equilibrada? Nein, no podría estarlo, porque en este mundo nada lo estaba.

-Apuesto que crees que tu actitud está equilibrada, pero no sirve de nada.- Le dice a la chica sin si quiera conocerla, realmente estaba molesto aunque si tampoco lo estuviese también se lo hubiese dicho, así era él.

-Clea Van Leaf, eso es Alexander Artkrist, color verde, numero 1. A él no lo necesito, gente que haga cosas por mí, lindos vestidos y una mascota obediente.- Se adelantó diciendo las cosas de manera que Alex se enojase, porque lo de mascota iba dirigido a él, y estuviese más irritado que antes.

-En desequilibrio.- Masculla para Clea. –Alexander Artkrist, nombres reales, color azul verdoso, número equilibrado 1,4 y sólo necesito equilibrio para sobrevivir. La molesta sin equilibrio es Clea.- Indica a su espíritu acompañante como si fuese un ser vivo más y uno muy molesto.

Luego de eso observó lo que hacían sus compañeros… o eso se suponía que debían de ser pero él no quería ni mirar a aquel grupo de personas sin equilibrio alguno. Entendió el proceso fácilmente y se acercó a la esfera en su turno. Al tocarla no había color en un principio y al final dio un leve verde azuloso que no duró nada pues su control de furyoku es muy malo.

Había puesto mirada sobre los demás resultados, sonriendo un poco ante las cualidades que habia mostrado la bola sobre los demás. Se le hacía interesante saber el porqué sus auras serían de tal es colores, pero no lo preguntaría ahora, simplemente era hora de que lo hiciera también.

Tomando la bola entre sus manos comenzó a enviarle su furyoku algo concentrado. Luego de unos segundos el color se habia tornado algo rojo, pero luego este fue cambiando hasta tomar un color blanco, como si fuese plateado. Levantando una ceja esperó a notar quien más faltara para entregarle la esfera y así continuar la clase.